lunes, 19 de agosto de 2019

Ing. Juan Carlos Rivero (ULA): “LOE es irrita ante lo que establece el art. 109 constitucional, por eso no hay elecciones en la ULA”


La  Sala Constitucional  del TSJ es la que tiene la última palabra









Nelson Dugarte

Respetando las distintas opiniones de las personas de la universidad que vienen proponiendo por las elecciones de las autoridades universitarias, según cuales son las verdaderas causas porque están paralizadas las elecciones de la Universidad de Los Andes logramos consultar al Ing. Juan Carlos Rivero como parte profesoral  del CU-ULA y miembro de la comisión que designo el  Consejo Universitario para la elaboración de la reforma del nuevo Reglamento Electoral manifestó, “es porque todos los recursos que fueron admitidos por la Sala Electoral del TSJ y que hoy la Sala Constitucional del mismo  la  tiene en su control,  eso es lo  que no permite hacer elecciones universitarias, por cuanto la composición que establece la Ley Orgánica   de Educación es irrita respeto a lo que establece el artículo 109 constitucional, y en ese sentido la Sala Constitucional TSJ es la que está estudiando el caso”.

El art. 109 Constitucional es muy claro...

“Precisó, que la clave porque no se ha realizado las elecciones universitarias, en primer lugar, el artículo 109 constitucional plantea que los miembros de la comunidad universitaria son profesores, estudiantes y egresados, evidentemente una elección de las autoridades de acuerdo a la constitución tiene que ser formulada por la vía de estos tres sectores universitarios, estamos conscientes que la universidad no solo se componen por profesores estudiantes y egresados, hay trabajadores, hay obreros que también deben integrarse en el proceso, sin embargo, nosotros no podemos formular una proposición que este fuera del marco constitucional y eso es lo que mantiene de alguna forma  paralizada la situación”, corroboró.

Sin reglas claras no puede haber elecciones…

“Explicó, mal podemos nosotros proponer un proceso electoral  sin que existan una reglas clara al respeto, en este sentido, hay todo un debate que la constitución que es nuestra carta magna establece quienes son los miembros de la comunidad universitaria, ciertamente algunos no pueden estar de acuerdo  con esa definición, pero esa  es la definición que tenemos en la constitución  y cambiar este definición supone proponer una enmienda constitucional”, especificó. 

La situación de la universidad es difícil para llamar elecciones….

“Además dijo, quiero decir con toda claridad  la universidad vive un momento muy difícil, el estrangulamiento económico  y la propia situación que vivimos en el país hace que haya una diaspera muy importante de sectores universitarios, no solo estudiantes también profesores, empleados y obreros que se están yendo en forma masiva, entonces el sector más golpeado es el del obrero,   donde su salario son más  bajo y se han ido mucho  mas, que proponer cualquier esquema que rompa con esta estructuración  seria poner en riesgo la estabilidad de la universidad, nosotros pensamos que lo más conveniente es esperar que se produzca un cambio en la política del país y de inmediato la universidad tiene que convocar un proceso eleccionario, porque ciertamente hay un desgaste en la autoridades universitarias que es propio por tener muchos años en la gestión,   y un desgate también porque no tiene los recursos y no tenemos la forma de poder  llevar una gestión de adecuada”, indicó.

Hay disposición  de la universidad de un cambio pero en su momento…

“Sin embargo, no podemos someter a la universidad a un nuevo  stress, por esa razón,  lo mas conveniente es acogernos a esta situación y proponer un cambio en el momento que existan las condiciones adecuadas para hacerlo, todas la Autoridades Universitarias e incluso el Consejo Universitario están dispuesto a provocar un cambio en la universidad de acuerdo a la ley, pero tiene que ser cada cosa en su momento”, concluyó Rivero.


Atacan nuevamente predios de La Judibana en El Vigía


Con tala y quema de árboles






Jorge Galvis Jr
Diario Frontera-Calor 935 Fm

Una vez más presuntos usurpadores de oficio atacaron los predios de la Hacienda La Judibana pertenecientes a la Universidad de Los Andes en El Vigía, sus autoridades solicitaron soluciones a las organizaciones, instituciones gubernamentales y  cuerpos de seguridad correspondientes al caso.

Domingo Alarcón, director de la ULA-El Vigía, lamentó el trágico escenario suscitado en estas instalaciones pertenecientes a la casa de estudios merideña, tala y quema de árboles pudo apreciar durante el fin de semana.

"El núcleo ULA-El Vigía sigue bajo amenaza, es decir bajo el ojo de los invasores de oficio, delincuentes que sólo piensan en dañar y no construir, los predios de la Hacienda La Judibana continúan en peligro, esta vez el protagonista del ecocidio suscitado en el lugar es Marcial Antonio Luna Ortega.

Expresó Alarcón que Luna Ortega es quien está ocupando los terrenos, destruyendo y deforestando; acabando con lo poco que queda del proyecto de Bambú.

"Nuevamente solicitamos a las autoridades de la ZODI Mérida que haga presencia en el sitio para evitar más el deterioro y constate el ecocidio del que son víctima los estudiantes, futuros profesionales del país", expresó Alarcón.

Marcos Pino responde a declaraciones de Stalin González: "Sigan esperando por criminales mientras recién nacidos mueren en los hospitales".









Prensa Vente Mérida | "¿Esperar por quién? ¿Por los representantes de la tiranía? no hay tiempo para esperar, miles mueren de hambre" así reaccionó el secretario político de Vente Venezuela en el estado Mérida, Marcos Pino, ante las recientes declaraciones de Stalin González, Segundo Vicepresidente de la Asamblea Nacional.


González dijo en su cuenta de Twitter "Ayer nos reunimos con los noruegos y quienes se levantaron de la mesa corriendo fue la delegación del régimen. Seguiremos esperando por ellos, el sufrimiento de la gente no puede esperar".


A lo que Marcos Pino respondió "Venezuela es un país donde los recién nacidos vienen al mundo desnutridos, que solo esperan el acta de defunción porque están sentenciados a morir fusilados con balas de hambre en los retenes de los hospitales en brazos de sus padres".


Así mismo, agregó "algunos dicen que no actúan para evitar muertes, pero serán ellos los que no mueren, porque el país muere todos los días de hambre". Pino dijo que los venezolanos mueren además de enfermedades y falta de medicamentos, así como en las calles por la inseguridad "no sigan esperando por los criminales, tienen que actuar ya" enfatizó.


OPINIÓN: Luis Loaiza: Casa León y su tiempo



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LUIS LOAIZA RINCÓN
 

“¡Oh, Marqués de Casa León, hombre de labia, servicial, buen amigo, te conozco! De diario te veo, hace muchos años, en los corredores de la Casa Amarilla, de Santa Inés y Miraflores. Mis hijos, mis nietos te conocerán; recibirán tus zalemas. Eres inmortal”… (Rufino Blanco Fombona, 1906). 

La vibrante inteligencia de Stefan Zweig, magistralmente usada para penetrar las profundidades de los hitos decisivos de la historia, la misma que nos cautivó con los “Momentos Estelares de la Humanidad”, jamás pudo imaginar cuando escribió la biografía del francés Joseph Fouché, “el genio tenebroso” y maestro en asegurarse su propia supervivencia, independientemente de quien ocupara el poder; que en tierras de la naciente república de Venezuela existía un personaje tan hábil como el francés que, como un “hermano menor” en el arte de variar en pos del medro de la política, sirvió y traicionó alternativamente al Rey, a Miranda, Monteverde, Bolívar, Boves, Cajigal y Morillo.
Ese hombre fue Antonio Fernández de León (1750-1826), Marqués de Casa León, natural de Esparragosa de Lares en Extremadura, España; eje a partir del cual Don Mario Briceño-Iragorry (1897-1958) escribe un brillante ensayo de interpretación histórica titulado “Casa León y su Tiempo”. Con él se propone comprender la esencia de nuestro ser nacional a partir de la vida de un hombre que, como anti-héroe, impactó excepcionalmente el proceso de nuestra independencia. Este libro, originalmente publicado en el año 1946, le permitió a su autor ganar el reconocimiento de la crítica especializada hasta el punto de concedérsele el Premio Municipal de Literatura de ese mismo año en Caracas. Con el muy inteligente y agudo prólogo del incomparable Mariano Picón Salas, este ensayo constituye una obra fundamental sobre Venezuela, totalmente desconocida por nuestros jóvenes.

Para Picón Salas, el esfuerzo intelectual de Briceño-Iragorry por reconstruir nuestra historia le permite aproximarse a una muy particular tipología de los políticos venezolanos. Por tanto, no se trata de la biografía de un hombre sino de una conducta perniciosamente presente en nuestro medio: “Si le quitamos a Casa León su comprada peluca de Marqués, si le sacamos de la vecindad de aquellos grandes hombres como Miranda y Bolívar, cuyo arrojo y grandeza sirven de contraste a la propia bellaquería y pusilanimidad, dijérase que la estrategia del resbaladizo personaje es de todas las épocas y todos los regímenes que se han sucedido en nuestra tormentosa república (…) Hubo Casa Leones en los días de Guzmán Blanco, en los de Castro, en los de Gómez, en los más recientes de nuestra cronología patria”.

Por su parte, Briceño-Iragorry nos dirá con precisión quirúrgica: “Casa León no es un individuo. Casa León es una clase, un estamento de invariable consistencia en el desarrollo de la política nacional (…) Un símbolo durable en la estructura de nuestra tormentosa historia”.

Casa León es esencialmente un anti-héroe que persigue su conveniencia egoísta buscando prosperar con todos los gobiernos y para ello afina su oportunismo, su disposición para traicionar, engañar, disimular y manipular. Es el personaje que en medio de las más difíciles circunstancias prepara siempre una puerta de escape que le permita salir bien parado. Hábil maestro de la intriga y de ambición descomunal, Briceño-Iragorry nos dice de él que es “frío, calculador, soberbio, insinuante, simulador, provisto de inmenso talento, de fina estampa y de señoriales maneras, camina el camino que más fácil le parezca. Las buenas y las malas artes son para él iguales si le llevan a ganar la empresa”.

Estos personajes de “ideas, siempre plegadizas y elásticas”, buscarán sacar provecho de cualquier trance, independientemente del destino del país. Son los que ejerciendo responsabilidades públicas no les importa destruir instituciones, procedimientos y normas con tal de engrosar sus arcas e imponer su voluntad. Cuando se declaran como no políticos sólo buscan deslizarse con mayor facilidad por la contradictoria jungla de intereses y pasiones que crea todo gobierno y “cuando los políticos de un régimen desaparecen, siempre subsiste Casa León organizando una nueva expedición pirática, sobre las propias tablas del naufragio”.

Constituyen, además, la “eterna fuerza corruptora que se opone al aliento de creación y reforma” y al ocupar importantes responsabilidades públicas, sean cuales fueren las ideas de los gobernantes de turno, trabajan sólo para sí mismos, haciendo grandes aspavientos sobre su entrega al servicio público y los grandes sacrificios a los que se somete para servir.

Hoy, cuando es inminente un cambio de régimen en Venezuela, seguramente veremos un nuevo giro de la rueda de la historia, a partir del cual muchos Casa León quedarán de pie para seguir medrando. Algunos, desde hace tiempo preparan el terreno y otros, ya dieron la voltereta. Desde nuestra perspectiva, sólo una ciudadanía comprometida y formada podrá levantarle un muro infranqueable al oportunismo. Ya es tiempo de construir un país decente en el que no tengan espacio estos personajes.

Los merideños merecemos un puente real que cumpla con las condiciones necesarias


Ramón Guevara con relación al puente de guerra Guaruríes:





La estructura del nuevo puente de guerra es de una sola vía para los vehículos de carga y particulares,  no se encuentra diseñado para soportar gandolas de doble carga
 Prensa OCI

Contar con un puente que al hablar de obras civiles, esté construido en su totalidad y cumpliendo con las condiciones que en materia de vialidad se requiere, es el anhelo de los merideños que usan la vía sobre el río Guaruríes en el municipio Alberto Adriani del estado Mérida.

Así lo manifestó el gobernador Ramón Guevara, quien hizo un llamado al Gobierno nacional para que finalicen de manera inmediata la construcción de un puente real, en tan importante vía de comunicación entre los estados Mérida y Táchira.

Guevara, en su acostumbrado encuentro con los medios de comunicación, instó al Ministerio del Poder Popular para el Transporte Terrestre a que construya un puente adecuado con bases de cemento, para la circulación de vehículos pesados y livianos. “Exigimos que antes de culminar el año instalen el puente sobre el río Guaruríes como debe ser, construido con estructuras y materiales adecuados, para así evitar cualquier evento complejo en el futuro”, recalcó Guevara, e hizo énfasis en que el puente que “han instalado y del cual han hecho tanta propaganda, debe ser transitorio”.

Esta vía de contingencia fue inaugurada el 4 de agosto pasado, y sobre el particular el mandatario expresó: “Este puente es de una sola vía, por él circulan vehículos de carga y particulares”, con una alternancia que es controlada por personas que no están capacitadas.

El gobernador manifestó la importancia que tiene para la población de estos dos estados la construcción del puente en condiciones apropiadas, “los merideños no nos conformamos con un puente de guerra, ese no es el deber ser, el puente debe ser de cabilla y cemento”, acotó.

El primer mandatario regional indicó que las gobernaciones no construyen puentes de guerra y no disponen de los recursos financieros para una obra de esta naturaleza, expresó además la preocupación por la falta de seguridad policial en el sector, señalando la presencia de ciudadanos que en horas de la noche improvisan alcabalas para controlar el paso de los conductores que transitan la zona. /Grissell Tirado /Fotos: Fernando Moreno