Por
EveMaria Santiago
Este
año 2019 observamos cómo las acciones de la Presidencia Interina y la gran
mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional, fueron siempre ocultas, de
espalda de los ciudadanos, nunca se escuchó y se valoró lo que decía la calle,
nos ignoraron una y otra vez.
Los
vimos corretear, charlar y chismear de un lado a otro, coqueteaban con el
chavismo hasta el punto de invitarlos a que se incorporarán nuevamente los
exdiputados del PSUV a la AN y así fue; con aplausos y salutaciones le dieron la
bienvenida. Todo este accionar confirma lo que ya sospechábamos los ciudadanos,
se hizo pública y notoria la cohabitación y el colaboracionismo.
En la AN, cohabitan la oposición oficial y el
chavismo, esto no es casualidad, porque
juntos pretenden realizar una
serie de proyectos para sus propios beneficios y en detrimento de los
ciudadanos, tales como; crear un estado de normalidad en el país, para así
llevarnos a unas elecciones parlamentarias aunque saben que esa vía sería una
farsa.
Además,
pretenden llegar a un acuerdo que involucran a la Corporación Andina de Fomento
(CAF) y al Programa de las Naciones Unidas (PNUD) en donde se le daría un
préstamo al régimen a través de Corpoelec para solucionar la crisis eléctrica
que el mismo régimen género, reconociendo como Presidente al usurpador.
A
lo largo de todo este año observamos las agendas que nos presentaba la AN,
tratando temas de relleno en la sesiones
y evadiendo los trascendentales. El mantra lo echaron a un lado, salvo la
fracción 16J que promete que para el año 2020 votará por alguien a la
presidencia AN que se comprometa a transitar seriamente y sin distracciones la
ruta que privilegie el cese de la usurpación. La AN, no ha tenido la voluntad
política de tratar asuntos tan graves
como el tema de la libertad, la
democracia y la reinstitucionalización del país.
Desde
la AN se ha omitido la investigación del trama de corrupción del dinero
destinado para ayudar a los militares que habían desertado del régimen de
Maduro, olvidando que una de las funciones del Parlamento es hacer control de
lo público. Venezuela es el único país donde ante las denuncias de
corrupción, los involucrados no dan explicaciones y en lugar de ponerse a
disposición de que se realice una investigación seria, se protegen detrás
de sus cargos.