Prensa PMI
Pudiera el usurpador de Mérida entre sus habituales
declaraciones engañosas, ofrecer las bicicletas atómicas socialistas cuya fábrica denominada FANABI anuncio el difunto ex presidente en junio del 2008, para paliar el grave y agudo
problema del transporte.
El sistema de transporte que ofrece el gobierno usurpador
como alternativa a la progresiva
paralización y desaparición del
transporte tradicional, en esta hora menguada del país, sufre el mismo destino.
Se crearon rutas urbanas y extra urbanas que cubrían la zona panamericana,
mocoties, paramo y zona metropolitana con vehículos nuevos que llevaron el
mismo trato que el sistema eléctrico. Están suspendidas rutas completas y en el
mejor de los casos algunas pocas funcionan pero no cumplen el horario
establecido y en periodos son suspendidas. La falta de mantenimiento y política
de precios irrisorios en el transporte como política de destrucción futura ya
están presentes. Dos grandes proyectos sociales uno de ellos de la revolución
entran en crisis. El pre nombrado que cubría gran parte del estado y el sistema
trolebús, ambos sufren la misma calamidad.
Más del 75% de las unidades están inoperativas
y un estimado del 60% de este porcentaje, arrumado en los patios de
estacionamiento y mantenimiento, son
irrecuperables por el estado deplorable en que se encuentran. Los merideños andan a pie, recorriendo grandes trayectos para lograr llegar a sus
trabajos y manifiestan su preocupación por el estado de las pocas unidades y no
ven una solución a corto plazo. Estos programas fueron una realidad y hoy una desilusión como
todo en revolución.
En un país donde se vive
una irrealidad en la economía y no existe responsabilidad, ni ética en el ejercicio de la administran los bienes del estado, aflora la
corrupción y se impone la anarquía y la destrucción, para muestra un botón y es
lo que aquí denunciamos. Finalmente aseguro “ no pudieron fabricar bicicletas,
difícilmente ensamblaran los buses chinos también anunciados” Esos, los que hoy forman parte del cementerio del transporte
público en el país, todos fueron importados. Otra mentira más.