Por: Leg. Miguel “Coco” Reyes
Se nos viene a nuestra presencia la
frase de aquella noche de inicios del mes de diciembre del año 2012, como
muchas de ella que inmortalizaron al comandante supremo de la Revolución
Bolivariana de Venezuela cuando daba el mandato de UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y
VICTORIA. Legado que nos conduciría a mantener remachada la unidad entre los
factores revolucionarios, la sociedad y los militares patriotas, que a pesar de
todas las adversidades, ataques, traiciones y calamidades, que ha sufrido la
revolución por parte de los enemigos internos y externos que históricamente han
enfrentado al proceso transformador Bolivariano.
Esa unidad que reclamaba el
Comandante Supremo de la Revolución, hoy más que nunca tiene importancia,
vigencia y es de suma vitalidad para la patria, como además de requerir de la
mayor audacia para sobreponernos al clientelismo, las roscas, las exclusiones,
los amiguismos, la corrupción y las formas partidistas burguesas y
reaccionarias que buscan ahogar a la democracia protagónica y
participativa Bolivariana, que con tanto
ahínco defendió e impulso en vida el presidente Chávez con su excepcional
liderazgo revolucionario, herencia espiritual y en valores que nos dejo a sus
hijos e hijas formados en revolución. Y que en este momento actual lidera como
hermanito mayor nuestro presidente obrero Nicolás Maduro Moros, ejemplar
ciudadano que acompaño en múltiples tareas al segundo libertador de Venezuela.
El presidente Maduro ha combatido
los más fervores ataques de la burguesía nacional e internacional que durante
estos cuatro años estos lacayos le han atentado a diversos sectores de nuestro
país, teniendo más incidencia en el económico, social y los poderes públicos
que cumplen a fidelidad con los mandatos de la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, el presidente obrero al seguir el legado de Chávez ha
asumido el reto de profundizar y radicalizar la revolución en todas sus
dimensiones y sectores del país, para
superar la rémora de unas instituciones todavía permeadas en todos los niveles
por el burocratismo, la corrupción, la ineficiencia y el viejo puntofijismo
disfrazado e infiltrado en el aparato estatal y revolucionarios, estos
esfuerzos y a veces casi solos de nuestro hermano Nicolás de poder remontar una
aberrante estructura socioeconómica caracterizada de un neoliberalismo de
explotación; y así profundizar la democracia participativa y protagónica que
permita la construcción y además la constitución de nuevas y potentes
subjetividades populares; para consolidar los dispositivos y herramientas de
defensa de la revolución con la configuración de colmenas sociales integradas
por sectores populares, la milicia y las fuerzas armadas Bolivarianas con una
disposición plena y firme como la luna llena para proteger la soberanía, el
bienestar y felicidad del pueblo Venezolano.
Solo con la unidad perfecta en
nuestras filas de la revolución enfrentaremos los constantes ataques que
realizan los enemigos al proceso del cambio, estos sectores mantienen un
bloqueo en contra de la patria de Bolívar lo que genera un efecto significativo
en las relaciones comerciales de Venezuela con el resto del mundo en materia de
importaciones de bienes y servicios que solo lo que buscan es suplir las
carencias de producción que presentan la industria nacional. Solo quiero
camaradas merideños y merideñas a que tengamos paciencia y sapiencia ya que los
ataques continuaran por lo que los insto a no caer en el juego de la oposición
apátrida de enfrentar al pueblo con su propio pueblo.
Construyamos pues la unidad
Revolucionaria y Bolivariana con amplitud y transparencia para darle celeridad
a las reformas y cambios estructurales que aún están pendientes y necesarias
para terminar de consolidar el sueño de Bolívar iniciado por nuestro comandante
supremo y que este 20 de Mayo con el triunfo contundente de la revolución
reeligiendo a nuestro Comandante Obrero Nicolás Maduro y la mayoría de
legisladores de nuestro Estado Bolivariano de Mérida, emprenderemos un nuevo
sendero y subjetividades revolucionarias para lograr la mayor suma de
felicidades del pueblo patriota y combativo Venezolano.
Hoy tenemos patria, que nadie se equivoque; hoy tenemos pueblo, que nadie
se equivoque; hoy tenemos la patria más viva que nunca, ardiendo en llama
sagrada, en fuego sagrado.
Hugo Chávez F 8 de Diciembre de 2012.