Luis Loaiza Rincón en los11º años de
fundado “Un Nuevo Tiempo”
*** En el mundo, la democracia no es excepción sino la regla, la excepción
es este régimen de atraso y el viento de
la historia siempre ha estado del lado de quienes luchan por la libertad. No
podemos rendirnos. No podemos dejar de luchar. ***
Nelson Dugarte
El Partido Un Nuevo Tiempo (UNT)
empieza a nacer a la vida política nacional apenas en el año 2006, cuando su
fundador y máximo líder, Manuel Rosales Guerrero, siendo candidato presidencial
de la oposición democrática venezolana, regó por todo el país la semilla de
esta organización política. Sin embargo, no fue sino hasta un 03 de marzo del
2007 cuando el partido trascendió definitivamente sus orígenes regionales y se
convirtió en una realidad nacional en constante consolidación.
Asi lo declaro su presidente Luis
Loaiza Rincón, en un año más de fundado y de lucha democrática dijo: “El
sustento ideológico y doctrinal de UNT es la Democracia Social y esta es
básicamente un proyecto de inclusión social, libertad y justicia para
Venezuela. Tal proyecto se encuentra adaptado a la realidad venezolana de estos
tiempos y a los actuales desafíos de la nueva sociedad del conocimiento y la
comunicación y considera como una totalidad indivisible la plena vigencia de
los derechos políticos y civiles, por una parte, y los económicos y sociales,
por la otra. Asumimos que la democracia implica igualdad política, soberanía
popular, predominio de la mayoría y salvaguarda del Estado de Derecho y de las
minorías, sistema representativo, derechos fundamentales y división de poderes.
También asumimos la lucha por una sociedad que combine la libertad de los
individuos con la justicia social y económica para todos, donde no haya
“libertad sin justicia, ni justicia sin libertad”, puntualizó.
“Sin embargo, la dura realidad del
país nos indica que estamos muy lejos de nuestro ideal. Vivimos en un país
donde la Constitución le resulta incómoda al poderoso y en el que es evidente
la ausencia de separación y autonomía de los poderes. Aumenta el número de presos
políticos, se establece en la práctica el delito de opinión y, en suma, se
desconocen los derechos civiles, políticos y sociales de los ciudadanos. Por si
fuera poco, la situación social adquieres connotaciones dramáticas: la
inseguridad, el riesgo por muerte violenta, el deterioro creciente del poder
adquisitivo del salario, la escasez de productos básicos, el desabastecimiento
generalizado y la precariedad de los más elementales servicios públicos, hacen
que el día a día de los venezolanos esté dominado por la necesidad, el
desasosiego y la incertidumbre”, señalo.
“En Venezuela, uno de los países más
inseguros del mundo, la desaparición del Estado de Derecho está dando lugar a
la aplicación selectiva de un conjunto de prácticas, propias del llamado “Estado
Policial”, que son esencialmente antidemocráticas: Estricto control sobre una
parte de la población a través de la supresión de las libertades civiles y
políticas y el despliegue de sofisticados mecanismos de control y vigilancia
policial, que no tienen como propósito generar seguridad pública, sino acabar
con toda oposición política y eso implica poner bajo sospecha a todos los
ciudadanos que pensamos distinto”, concluyó Loaiza Rincón.