Las instalaciones del relleno
sanitario de Onia Culegría, en la parroquia Rómulo Gallegos, tiene sus puertas
cerradas debido a que la maquinaria que se usa para despejar las vías y limpiar
las terrazas donde se bota la basura, se encuentran dañadas por diferentes
motivos, lo que ha generado un colapso general del lugar, en el cual no se
puede llevar más desechos sólidos, hasta no solucionar el problema.
Ante esta realidad el alcalde Juan
Peña está en la búsqueda de apoyo, por parte del ejecutivo regional, para
reabrir este espacio en el que seis Municipios realizan la disposición final de
los residuos sólidos