Las promesas de campaña quedaron en el aire
***Lo que se ofreció como un gobierno
para el pueblo parece haberse reducido a simples discursos***
Santa Elena de Arenales vive hoy una de sus peores caras en materia de
servicios públicos: la recolección de desechos sólidos. Lo que antes era un
servicio básico, hoy se ha transformado en una crisis.
Tras las elecciones del pasado 27 de julio, que dieron el regreso de un
gobierno chavista en el municipio Obispo Ramos de Lora, la esperanza de mejoras
se ha visto rápidamente sustituida por la decepción. En cada esquina se
acumulan montañas de basura, convertidas en focos de infección y riesgo para la
salud de niños, adultos y personas mayores. Moscas, zamuros, roedores y malos
olores se apoderan de las calles, mientras las autoridades permanecen en
silencio y se enfocan en pintar de rojo la localidad.
“Antes al menos recogían la basura una vez por semana, ahora
podemos pasar hasta tres semanas sin ver un camión. Ya uno no sabe qué hacer,
porque la basura se nos devuelve a las casas en forma de moscas y
enfermedades”, relató indignada una vecina que por seguridad se mantuvo en
anonimato.
Lo más preocupante, según habitantes, es que no existe una ruta
establecida para atender la situación: no hay frecuencia en la recolección. /CNP 26.056