El 4 de noviembre del año 2018 dos personas fueron asesinadas en el municipio Tovar, estado Mérida. A pesar que el hecho ocurrió hace más de 13 meses, las muertes de Danny Quiñones y su hijo de 17 años de edad, debido a un disparo de funcionarios de la Policía del Estado Mérida no han sido esclarecidos y los procesos se han detenido, según indicó Viviana Altuve esposa y madre, correspondientemente, de los fallecidos.
Este miércoles 11 de noviembre, familiares de Quiñones y su hijo se trasladaron hasta el centro de la ciudad, con el fin de exigir justicia en el caso. Acompañados del equipo de Promedehum se denunció lo ocurrido a través de los medios de comunicación para ejercer presión y agilidad en el procedimiento.
El caso es llevado por la fiscalía 13 de Derechos Fundamentales; sin embargo, como lo indicó la señora Altuve no han obtenido información con respecto a los progresos: Pedimos a las autoridades que imparten justicia en Venezuela que se pronuncien, tenemos 3 meses sin saber más sobre el caso. Aseveró Altuve como parte de las exigencias realizadas.
De igual manera la esposa de Danny Quiñones aseguró que desde el 11 de septiembre, fecha de la última audiencia preliminar, no han recibido nuevas fechas de la fase de juicio. Pidieron a las autoridades ser imparciales, ya que saben que los implicados son funcionarios de la policía.
Las declaraciones por parte de los implicados indica que ellos dieron una supuesta orden para detenerse en la motocicleta donde se trasladaban los occisos, al no detenerse procedieron a disparar. Sin embargo, esta declaración representaría el uso indebido de la fuerza, ya que no existieron motivos válidos para accionar las armas.