Jade Delgado
El acceso a los alimentos para los venezolanos se
ha convertido en una situación compleja, existen quienes tienen suerte y se
alimentan una vez al día, otros perduran jornadas sin comer, un escenario que
afecta a los abuelos por el constante aumento de los productos.
Para los merideños el alza del dólar cada día es
uno de los factores que incide en el aumento del precio de los productos, María
Camacho es jubilada, manifestó que debe rendir su ingreso económico de Bs.
40.000 durante el mes. «Todo está en dólares, es muy duro y uno debe caminar
mucho para buscar alimentos un poco más baratos», indicó.
Camacho explicó que para llevar el plato a la mesa
de los hogares hay que hacer «maromas», y relató que a veces compra un bistec
de carne y lo prepara con bastantes verduras para estirar la comida, «los
vegetales también están costosos», dijo.
Pedro Rangel es un profesor jubilado con postgrado,
señaló que nunca esperó vivir una situación similar a la actual. «No compro ni
carne ni pollo, eso está muy costoso, los alimentos son difíciles de encontrar
dada la situación», al igual que la mayoría de las personas visitó varios
establecimientos comerciales en busca de precios «accesibles».
«Debemos comprar de poquito en poquito», apuntó la
señora Alba Camacho, quien también indicó sobrevivir con el dinero de la
pensión, asimismo, lamentó que en Mérida los precios están «dolarizados» y que
a su edad no conoce la moneda extranjera.