En un poco más de medio siglo esta casa de estudios superior se ha dedicado a formar profesionales en el área de enfermería, pues la Escuela de Enfermería de la ULA es una de las más reconocidas a nivel nacional.
Con 56 años en su recorrido de vida, el recinto capacita a más de tres mil alumnos entre los regulares, no solo en Mérida sino a través de sus ocho extensiones en Caracas, Valencia, Maracaibo, Barquisimeto, San Fernando, San Cristóbal, Barinas y Guanare.
El profesor Asdrúbal Velasco, director de la Escuela de Enfermería de la ULA, indicó que, en medio de las circunstancias, la formación no se detiene.
“A pesar de la situación país, somos una escuela que está identificada con la situación de salud del pueblo venezolano. Estamos comprometidos con seguir con nuestra labor como enfermeros. Nos sentidos con esa identidad en formar a los estudiantes. La esencia de nosotros no la dejamos, desde un comienzo le hacemos saber que se deben a su labor. A los estudiantes de nuevo ingreso les hacemos ver que es una carrera importante para el país”, indicó Velasco.
Y es que uno de los problemas que tiene la escuela es la falta de personal docente. La mayoría de ellos tiene varios empleos, lo que complica atender a todos los estudiantes. Otro aspecto que les preocupa es la falta de insumos que requieren los estudiantes al momento de sus prácticas: si bien la ULA posee insumos básicos, algunas unidades curriculares requiere de la inversión de dichos implementos.
“Al ser una carrera donde el recurso debe estar presente, eso nos limita mucho ya que no podemos abandonar como escuela al estudiante del escenario, sin que haya un supervisor; es decir, tenemos que estar presente y eso también nos limita las prácticas de enfermería. Por más que tengamos los laboratorios en la escuela y en la facultad y la práctica y el desarrollo de habilidades, no se deja de hacer ya que debemos estar muy bien vigilantes con el aprendizaje del estudiante porque queremos que ese recurso se forme y este mejor preparado”, comentó.
“Los cargos se han cubierto, más no así todos, ya que como profesores podemos ofrecer y ejercer la profesión en otros servicios. Pero la idea es que podamos y la intención es que nos dediquemos a la docencia y como profesores nos dediquemos a la investigación, la docencia, la extensión como tal, pero ha llevado casos que debemos trabajar en otras áreas y ello repercute en la labor que hacemos”, agregó.
A nivel de infraestructura, el recinto tiene más de 40 años al servicio de la ULA, toda vez que pasó del Ministerio de Salud del área de Malariología a la Escuela de Enfermería. Velasco considera que es necesario mejorar el espacio para albergar a todos los estudiantes y ofrecer un mejor proceso educativo.
“En cuanto a los implementos que tienen que usar los estudiantes, la escuela de enfermería cuenta con el laboratorio básico donde hay los implementos básicos para el aprendizaje como los estetoscopios, los tensiómetros, los equipos de cirugía menor. Hay algunas unidades curriculares en donde el docente les pide a los estudiantes que se armen con sus propios equipos de trabajo ya que la escasez de algunos equipos en los centros de salud es alta, de esa manera les queda para su uso personal y le queda para aprendizaje”, contó.
“Nosotros tenemos otros escenarios donde la red de ambulatorio y centros asistenciales nos sirven de práctica, pero cuando tenemos formación de clases nuestros salones no están aptos para recibir a todos los estudiantes”, señaló.
La Escuela de Enfermería de la ULA tiene la tarea principal de formar recursos humanos en enfermería que pasan a formar parte del equipo interdisciplinario en conjunto con los médicos, nutricionistas y estadísticos en salud en el caso de la Facultad de Medicina de la ULA y últimamente que se incorporó la carrera de psicología.
Con información de Radio Fe y Alegría