El bartender de 32 años cambió la ingeniería civil y la certeza de sus planes por la ciencia inestable de la coctelería. Dirige el aclamado Dr. Stravinsky, uno de los mejores bares del mundo, en donde provoca una conexión emocional a través de sus creaciones.
Venezuela no tiene una cultura de coctelería arraigada. Tampoco estudios formales sobre la materia, sí cursos y masterclasses.
El paladar nacional, históricamente, se mueve entre la sencillez de una cerveza y la severidad de un whisky en las rocas. Pero hay excepciones que reescriben la regla desde la distancia.
César Montilla, un merideño de 32 años, personifica esa excepción. /@elnacionalpy
