domingo, 7 de mayo de 2023

El viaducto Miranda se ha convertido en un templo para el suicidio




Desde los albores de la humanidad existen ritos mortuorios que unifican las creencias de un pueblo, y le dan significado a lo que llamamos muerte. Pero, ¿qué es la muerte?, y ¿cómo la cosmovisión humana lo simboliza?


Para el área de la salud, la muerte es el cese de las funciones biológicas y el fin de la homeostasis, perspectiva biologicista que se somete a los signos y síntomas que se observan. A diferencias de las creencias religiosas que, según su Verdad, plantean otras visiones de la muerte, una relacionada con un Dios o dioses quienes desde otra realidad deciden el destino de cada persona.

 

Para la religión cristiana, el rito funerario es ampliamente conocido por todos los venezolanos. Se compone de la vigilia, o el velatorio; la liturgia funeraria y el compromiso, también llamado entierro o sepultura, una tradición cultural y religiosas que forma parte de la idiosincrasia de la mayoría de la población. Dichas acciones conscientes que realiza la familia para despedir a su ser querido, sirven para tener un cierre afectivo y constituir una nueva dinámica familiar.

 

Pero, ¿qué pasa cuando la sociedad inconscientemente hace de un lugar y de varias acciones un rito mortuorio?

 

El viaducto y su simbología

 

En las últimas semanas, ha tenido espacial relevancia en los medios de comunicación de la ciudad de Mérida, los intentos de suicidio y los casos consumados en el viaducto Miranda. Este fenómeno comunicacional, ha generado en la ciudadanía una sensación de alza aparente en los casos. Aparente porque no hay estadísticas oficiales que confirmen esa percepción, solo que, al hacerse en un espacio público, genera mayor alerta en población.

 

Con relación al hecho descrito, varias organizaciones de la sociedad civil, Iglesia Católica, grupos evangélicos, cuerpos de seguridad del Estado y autoridades gubernamentales se han esforzado por llevar a cabo decenas de actividades en el lugar de los hechos, el viaducto Miranda de Mérida. Pero, ¿es realmente efectivo y asertivo estas actividades?

 

Para el venezolano Sergio Yépez, doctor en psicología y profesor en la Universidad de Flores de Buenos Aires, Argentina; el viaducto se ha convertido en un templo para el suicidio, en donde las personas con ideación suicida pueden ir a cometer su acción de manera rápida y efectiva. Mientras que las organizaciones efectúan vigilias, eucaristías, actividades recreativas como una manera de celebrar la vida en un sitio que simboliza la muerte.

 

"Casi es un templo del suicidio. Se ha convertido en un espacio en donde se puede reproducir rituales muy arcaicos, en donde el hombre y la mujer iban y se sacrificaban por la familia u otros. Parece que se está construyendo en el pensamiento colectivo- un espacio en donde se puede llevar a cabo dicha acción", dijo el doctor.

 

En este sentido, aseguró que desde la perspectiva profesional no se duda de la buena fe que puedan tener todos los ciudadanos vinculados con las actividades efectuadas en el segundo viaducto de Mérida. Pero si se evidencia una desvinculación de las organizaciones con los profesionales de la salud mental, psicólogos y psiquiatras.

 

Esto ha provocado que, inconscientemente, se cree una especie de rito mortuorio alrededor de esa infraestructura, y que sea un agente motivador para las personas que no la están pasando bien.

 

"Hay un ímpetu y una necesidad de hacer algo, pero puede ser que hacer algo también genere complicaciones. Por ende, desde todos los espacios de la sociedad, nos debemos sentar y definir qué vamos a hacer -juntos- con esto", aseguró el psicólogo.

 

Una de las propuestas que plantea es producir políticas públicas adecuadas para evitar que sigan atentando contra su vida en dicho lugar. Entre las ideas más populares en la población es mejorar y adecuar las barandas, o enrejar los laterales, para evitar el suicidio público. Esto claramente no acabará con la ola de suicidios que se viven en el estado, pero si frenará la difusión de contenido sensible por las redes sociales que estimulan a las personas con ideación.

 

Asimismo, otra propuesta que plantea el especialista en el tema Sergio Yépez y que debe ganar apoyo en la ciudadanía es fomentar la atención psicológica o psiquiátrica gratuita en las instituciones públicas, en donde las personas con bajos recursos puedan ir a solicitar ayuda. Poniendo así en perspectiva, que la atención profesional es la prioridad y las actividades culturales son un apoyo para la sensibilización de la comunidad.




Por: Valeria Fernanda Castro. Periodista egresada de la Universidad Católica Cecilio Acosta. CNP: 26.049.

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