Vanessa
Montilla, dirigente regional de Acción Ciudadana en Positivo (ACEP) en el
estado Mérida señaló que el desgaste físico, económico y emocional de los
merideños en las colas de gasolina es intolerable.
En
Mérida, las semanas de flexibilización están caracterizadas por colas
kilométricas en las principales avenidas, donde miles de ciudadanos tienen la
esperanza de surtir combustible sin ninguna seguridad de lograrlo, pasado de
tres a cuatro días durmiendo en las calles para asegurar su puesto en las colas.
Montilla
declaró que luego de la llegada de gasolina iraní al país, la crisis se ha
agudizado, tanto en las bombas
subsidiadas como en las de cobro internacional y se han observado múltiples
irregularidades y abusos por parte del personal y los organismos de seguridad
encargados de la protección de los merideños.
Por
otra parte, la calidad de la gasolina que llega a la entidad es de calidad
dudosa, con texturas y colores no acostumbrados. Muchos usuarios han denunciado a través de
las redes sociales la avería de los filtros de gasolina de sus automóviles
debido a esto.
Asimismo,
afirmó que el desgaste físico que genera para los merideños permanecer cuidando su puesto hasta que
llegue el turno de surtir combustible no es el peor escenario; espacios llenos
de precariedad sanitaria y aglomeración de personas donde el riesgo de contagio
de covid-19 es muy alto, son algunas de las situaciones que disminuyen la
calidad de vida en nuestro Estado.
De
igual forma, puntualizó que el declive económico que se vive en el país hace
que los pocos ingresos monetarios de los hogares venezolanos sean destinados
únicamente a cubrir la alimentación y es muy complicado destinar el poco dinero
restante para surtir los vehículos, una herramienta necesaria para el trabajo
del día a día.
Por
otra parte, la dirigente del partido de los ciudadanos resaltó el esfuerzo
colosal que representa conseguir divisas en un país que a la fecha de hoy no
declara una dolarización, y en donde el mercado de la gasolina revendida oscila
entre tres y cuatro dólares el litro.
Montilla
agregó que muchos merideños como ella han pasado por la molesta situación de no
recibir cambio al billete de dólar entregado para cancelar los litros
correspondientes, un descaro por parte del personal de la estación y sobretodo
de los organismos de seguridad, que se quedan con el dinero restante sin
ninguna explicación.
Para
concluir, la dirigente señaló que es difícil explicar todos los atropellos y
arbitrariedades que muchos merideños viven diariamente y exhortó a los
ciudadanos a denunciar las irregularidades por parte de encargados, guardias,
policías y organismos gubernamentales estatales y nacionales y de este o
cualquier modo se encuentre una solución a una de tantas situaciones que
vivimos y mejorar un poco la calidad de vida de todos los merideños.
PRENSA
ACEP MÉRIDA