El caso salió a la luz el 9 de mayo, cuando la directora de una institución educativa en el sector Aguas Calientes de Tabay, municipio Santos Marquina, denunció ante el Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente que una estudiante era víctima de abuso por parte de su padre biológico.
Durante el proceso, la adolescente relató que fue obligada a mantener relaciones sexuales con su progenitor desde los nueve años de edad. Señaló que Avendaño la amedrentaba con una correa, le negaba privacidad y la amenazaba de muerte para evitar que revelara los hechos.
Además del abuso sexual, la joven fue sometida a trabajo forzoso, siendo obligada a cocinar, realizar tareas domésticas y trabajar en la finca donde residían.
Los exámenes psicológicos y corporales practicados a la víctima confirmaron los indicios de violencia sexual. Asimismo, un familiar cercano corroboró el comportamiento agresivo del acusado hacia su hija.
La admisión de responsabilidad por parte de Avendaño permitió al tribunal emitir una sentencia condenatoria, que representa un paso importante en la lucha contra la violencia intrafamiliar y la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
El Ministerio Público reiteró su compromiso de garantizar justicia en casos de abuso infantil y exhortó a la ciudadanía a denunciar cualquier situación de violencia que afecte a menores de edad.
Con información de ÚN.
