Solo se ha reportado daños materiales a viviendas, puentes, vialidad, sembradíos
La furia de la naturaleza
se desató este martes 24 de junio, en todos los municipios Miranda, Cardenal Quintero,
Pueblo Llano y Rangel de la zona del páramo como en Santo Marquina, Libertador
y Campo Elías, tras una intensa lluvia que se prolongó por varias horas, desatando
una catástrofe en todas estas zonas merideñas.
Según, los organismos de
seguridad y prevención hasta los momentos solo se reportan innumerables daños
materiales a viviendas, puentes, vialidad, sembradíos, automóviles y
comunidades se mantienen incomunicadas, ninguna perdida humana gracias a Dios.
Asimismo,
las fuertes precipitaciones de este martes han causado daños considerables en el
sistema eléctrico en todo el páramo merideño
Las fuertes
lluvias de hoy han causado el aumento de cauce y desborde de quebradas en la
carretera Trasandina. Autoridades confirman crecida de quebrada en el sector
Cruz Chiquita, evalúan otros municipios.
Habitantes
de La Mucuy también reportaron una situación similar con el aumento de las
quebradas en el sector – asimismo – el aumento del cauce del río Chama causa
daños al parque Valle Hermoso ubicado cerca del Caney y de Los Aleros, carretera
Trasandina. De la misma manera en el sector La Pueblita y Cuesta de Belén en Mérida.
Más
preocupante aún, la fuerte crecida del Chama ha afectado la estructura del
puente Juan Chocolate, vital para la comunicación entre Tabay, Mucuy Alta,
Mucuy Baja y Mucunutan. Además, vecinos de los sectores El Arenal, Don Perucho,
San Jacinto, Los Periodistas y Marianita Mendoza se encuentran en alerta
máxima, ya que el río sobrepasó el puente que conecta estas comunidades de la
parroquia Arias Cuenca, en el municipio Libertador.
Al cierre, el gobierno de Mérida
encabezado por el gobernador Arnaldo Sánchez junto a la ZODI y al equipo de estado
mayor de riesgo como el Instituto de Protección Civil y Administración
de Desastres y Bomberos Mérida se mantienen desplegados y en constante
monitoreo ante la magnitud de la situación de emergencia en el páramo merideño.
/Nelson Dugarte