Al menos unas 8.500 familias quedaron aisladas en
la ciudad de Mérida a causa de las lluvias que afectan a esta región andina
desde hace varios días.
La crecida de los ríos Chama y Motatán dejó 370
viviendas con afectaciones, 103 de éstas con pérdida total, otras 151 en riesgo
y 116 con afectaciones parciales. Además, de los colapsos de puentes y
carreteras que impiden el paso normal de transporte y ciudadanos.
Por su parte, el párroco Carlos Zambrano, director
de la organización Cáritas, sede Mérida, indicó que estuvo en el páramo
merideño para llevar ayuda humanitaria a los más vulnerables e instó a todas
las personas a colaborar con donativos sin importar la cantidad porque de igual
manera tendrán buena aceptación por parte de los merideños víctimas de los
embates de las lluvias y ríos. Rossana Mosquera