La
preocupación crece entre los habitantes de las comunidades de Quebrada Blanca y
Caño Amarillo, en el municipio Alberto Adriani del estado Mérida, ante el
inminente riesgo de desbordamiento de los afluentes que atraviesan sus
sectores. La sedimentación acumulada y la aparente falta de mantenimiento por
parte de las autoridades gubernamentales son los principales motivos de alarma
para los vecinos.
Según
testimonios recabados en la zona, tanto la Quebrada Blanca como el Caño
Amarillo presentan una significativa acumulación de sedimentos, lo que reduce
considerablemente su capacidad para canalizar el agua de lluvia. Los residentes
temen que, con la llegada de la temporada de precipitaciones, esta situación
pueda desencadenar inundaciones y poner en peligro sus viviendas y la
infraestructura local.
"Estamos
muy preocupados. Vemos cómo los sedimentos están llegando casi al nivel de la
carretera Panamericana. Si llueve fuerte, esto se va a desbordar y vamos a
sufrir las consecuencias como ya ha pasado antes", expresó un vecino de
Caño Amarillo, quien prefirió no ser identificado. /Adela Lozada