*** En lo que bien podría
catalogarse como una de las mejores noticias de inicios de 2025 para el estado
Mérida, esta entidad - que desde hace 23 años venía ocupando la primera posición
en cuanto a tasa de muertes por suicidio- salió de ese luctuoso lugar gracias
al descenso continuo en el número de personas que en 2024 optaron por atentar
contra su vida. El porcentaje acumulado en el descenso, desde 2020 hasta la
fecha, es de un sólido 46%. Y aunque hay razones para celebrar, aún falta
asumir acciones con una visión más integral.
Prensa OVV Mérida
Hay
primeros puestos que nadie desea ocupar. Por ejemplo: el de ser el estado de
Venezuela con la mayor tasa de personas que mueren a causa de haber decidido atentar
contra su propia vida. En estas circunstancias, ser el primero en la lista
significa duelo, llanto y frustración social.
Ese
ha sido el caso del estado Mérida: ese primer lugar en la tasa de muertes por
suicidio había sido un ingrato balance en los últimos 23 años. Es decir, en lo
que va de siglo XXI esta entidad andina ha cargado, con pesar, la cruz de ser
un recurrente escenario en el que se escenifica con mayor proporción la
violencia autoinfligida.
Pero,
luego de casi un cuarto de siglo, un informe del Observatorio Venezolano de Violencia en
Mérida (OVV Mérida) ha anunciado
un cambio significativo en la jerarquía de las entidades donde hay mayor
propensión a las muertes por suicidio.
En
efecto, el informe más reciente publicado por el OVV a inicios de este año 2025,
reveló que durante los años 2023 y 2024
la tasa de muertes por suicidio en Mérida, descendió en un 30%. Incluso,
esa misma tendencia a la caída se viene presentando después de 2018 cuando la
entidad alcanzó el máximo valor estimado según esta organización: una tasa
superior a 20 fallecimientos por cada 100 mil habitantes. Las cifras
presentadas por el equipo de investigadores indica también que entre 2020-2021 (años
de pandemia), el indicador osciló alrededor de 19, luego en: 15,4 (2022), 15,5 (2023)
y bajó aún más en 2024, registrando un 10,8.
Aclararon
adicionalmente los miembros del OVV Mérida que “para el cálculo de las tasas se
tomó en cuenta el subregistro de casos de suicidio y el flujo emigratorio que
ha afectado a la entidad, con la finalidad de corregir la población total para
realizar las estimaciones”.
Si se toma en cuenta las tasas que se vienen
registrando en el período 2020-2024, es notorio observar que la disminución acumulada
se traduce en un 46%. Esta evolución de
los registros, en el contexto de Venezuela, es el que indica que por primera
vez en 23 años (2001-2023) Mérida no ocupó el primer lugar en el ranking
nacional, sino el tercer puesto, específicamente en 2024, detrás del Táchira y
Distrito Capital.
Las
buenas noticias también son extensibles a toda Venezuela ya que el informe del
OVV reflejó que la tasa en todo el territorio venezolano se ubicó en 6,9
muertes por suicidio por cada 100 mil habitantes, la cual de igual modo establece
una reducción del 15,7% con relación a 2023. “Esta es la mayor contracción
alcanzada en los últimos cinco años en medio de altibajos de la tasa”, resaltan
los investigadores responsables del informe.
Sin embargo, comienza a preocupar al equipo de
investigación del OVV Mérida, que, entre enero y lo que va de año 2025, los
medios regionales han reportado la ocurrencia de 11 casos de presuntos
suicidios, más un intento de suicidio.
Acciones efectivas
En tiempos recientes, en Mérida, se han tomado
acciones y medidas que, para el OVV, de una u otra manera, han contribuido
seguramente hasta cierto punto con la reducción de la tasa de suicidios en la
entidad.
La Organización destaca la campaña de Prevención del Suicidio “Vive aquí
estamos”, impulsada y coordinada por la legisladora Fabiana Santamaría, desde
2022 - en alianza con diferentes organizaciones sociales entre las que se
cuenta el propio OVV- dedicada a la investigación, educación, prevención y
atención de personas con comportamientos suicidas. “Es importante recordar que la educación y capacitación forman parte de
los componentes característicos de las estrategias nacionales que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) exhorta a poner en práctica a los países
miembros”, recuerdan, al respecto, los investigadores.
Asimismo, el equipo de investigación resalta lo que califica como una “buena medida” tomada en la
ciudad capital merideña por el Gobierno regional. Se refiere esta acción al cercado
reciente de los viaductos
Miranda y Sucre en el municipio Libertador, lo cual se enmarca también dentro
de una de las estrategias que recomienda seguir la OMS que se refiere a limitar
el acceso a los medios utilizables por las personas para atentar contra sus
vidas. El equipo del OVV espera que “estas obras tengan un impacto positivo a corto plazo en la reducción
de actos suicidas de forma significativa”.
Ir más allá
El
documento emanado del OVV Mérida deja en claro que las acciones para mantener
el descenso de la tasa de muertes por suicidio en Mérida pasan por reconocer
que las personas también recurren a otros métodos para atentar contra sus
vidas, tales como el ahorcamiento, envenenamiento y el uso de armas de fuego.
“Por
ser el suicidio una causa de muerte compleja donde se combinan múltiples
factores de riesgo, es necesario seguir diseñando y ejecutando diferentes
acciones, medidas y estrategias que apunten a seguir reduciendo este problema.
Es decir: no basta con una sola medida o unas pocas, sino que debe abordarse de
forma integral tal como lo recomienda la OMS”, estiman los investigadores.
La
Organización Panamericana de la Salud (OPS), en su informe Prevención del suicidio. Un imperativo Global, expone que
para generar un cambio social importante en la temática abordada se requieren
tres factores importantes: conocimientos (tanto científicos como adquiridos
mediante experiencias prácticas), apoyo público (voluntad política) y una
estrategia social, como una respuesta nacional -o regional- para alcanzar las
metas de prevención del suicidio.
El
OVV Mérida recordó a las autoridades con competencia regional en estos temas, que
es de suma importancia conocer las propuestas integrales de los organismos
internacionales “para que esto coadyuve a impulsar otras políticas públicas que
también contribuyan con la disminución de la violencia autoinfligida en la
entidad merideña”.