Con Solemnidad se celebró en la Catedral Basílica Menor Inmaculada Concepción el Domingo de Ramos que nos recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén para consumar su Misterio Pascual.
Mons. Helizandro Terán Arzobispo de Mérida junto al Pbro. José Gregorio Méndez Párroco del Sagrario Catedral y el Pbro. Leonardo Angulo Vicario Parroquial iniciaron en la Capilla del Carmen la Bendición de los Ramos y posteriormente desde ese lugar, en procesión escenificada de la entrada victoriosa de Jesús en Jerusalén, hasta la Capilla del Santísimo de la Catedral para continuar con la ceremonia eucarística.
En la homilía, Mons. Helizandro Terán, expresó “en el relato de la Pasión según San Marcos, se puede apreciar lo que ha sido uno de los juicios más injustos que ha habido en la historia de la humanidad. ¿Por qué mataron a Jesús? Esa pregunta sigue siendo algo que debe resonar e nuestra conciencia porque nos hemos acostumbrado únicamente a responder que Jesús murió en la Cruz por nuestros pecados”.
“A Jesús le crucifican porque revela el verdadero rostro del Padre que está en los cielos, el Padre bueno que ama a los pecadores, el Padre bueno que, a través de Jesús, se convierte en misericordia, en ayuda para todos los que la necesitan. El Padre bueno que manda a su hijo, no a buscar a los justos sino a llamar a los pecadores, a los extraviados y perdidos, por eso, una de las frases fuertes del evangelio con la que acusan a Jesús es que era migo de publicanos y pecadores, que se sienta a la mesa con pecadores y se deja tocar por prostitutas, de eso acusan a Jesús”.
“Eso causa molestia en los oídos de los sacerdotes, de los escribas y de los fariseos, eso causa temor en una religión que se tambalea sólo al son de sacrificios y de templos, por eso matan a Jesús”.
“Nuestro compromiso como cristianos, este Domingo de Ramos, debe ser el decirle a Jesús, Señor aquí están nuestras manos para construir tu Reino, el Reino de la vida, justicia, misericordia, perdón y piedad. Señor aquí están nuestras manos para que también nosotros podamos ser instrumentos del amor del Padre”.
Con el Domingo de Ramos comienza la Semana Santa, viviremos con Cristo, durante esta semana, su Pasión, Muerte y Resurrección. En evangelio de hoy se leyó la Pasión según San Marcos en cuyo relato vemos que Cristo, como el siervo obediente, murió y triunfó sobre las tinieblas.
Los fieles católicos de Mérida con gran fe y devoción, participaron en la procesión con sus ramos, a pesar de las limitaciones de uso que tiene la Catedral.
La Semana Santa continuará este Lunes Santo, a las 8 de la mañana, frente al Palacio Arzobispal, con el Viacrucis de la Montaña organizado por la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Mérida que con el lema “La Misericordia tiene Rostro Joven” culminará con una Eucaristía en la Hacienda Santa Rosa. Invitamos a la juventud merideña a participar.
Con informaciòn de Freddy Criollo Villalobos / Oficina de Prensa Arquidiócesis de Mérida
