Vivir sin electricidad se ha convertido en el día a día de los merideños, cortes de entre cuatro a seis horas diarias han reportado los habitantes de diferentes zonas del estado andino. Las autoridades competentes, lejos de ofrecer una solución a la problemática, no se han pronunciado al respecto, dejando a la población incluso con la duda de en cuáles momentos del día quedarán sin electricidad.
Jean Piero Quiñonez, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores en el estado Mérida, calificó como una canallada la situación por la que pasan los merideños en materia eléctrica. Para Quiñonez es una irresponsabilidad mantener sin luz a los ciudadanos, pues esto impide el desenvolvimiento de cada persona y genera pérdidas para los comerciantes.
Sumado a la situación de los servicios públicos, Quiñonez también recordó que Venezuela vive una realidad de crisis económica desde hace tiempo. Quienes, a pesar de la emergencia humanitaria compleja, han decidido mantenerse trabajando en el estado se ven limitados producto de las fallas eléctricas y las fluctuaciones que ponen en riesgo los electrodomésticos.
El dirigente político y sindical también desestimó las medidas de reducir las jornadas laborales en las instituciones públicas, u obligar a quienes tengan mayor consumo a generar su energía, pues, según su opinión, esto no resolverá los problemas de fondo y forma que se tienen en Mérida y en el país.
Haciéndose eco del clamor de los trabajadores, Quiñonez exigió a las autoridades trabajar en un sistema eléctrico eficiente y eficaz, el cual considera es el deber ser para el bienestar de la población andina, y no vivir en medio de cortes eléctricos.
