La Fundación Azul Ambientalistas alertó sobre la presencia de carabelas portuguesas, también llamadas fragatas portuguesas, en Playa Grande, Choroní, estado Aragua.
Gustavo Parra Carrasquel, presidente de la fundación, explicó que esta aguamala está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 centímetros, lo que les permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, mareas y corrientes marinas.
De su cuerpo central cuelgan los tentáculos con los que atrapa a sus presas.
El especialista destacó que los tentáculos de estas aguamalas poseen cápsulas urticantes denominadas cnidocitos que pueden paralizar a un pez grande e incluso afectar severamente al ser humano.
Cuáles son los efectos en el ser humano
Carrasquel explicó que el veneno de la carabela portuguesa podría generar en una persona consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, también fiebre muy alta, náuseas y ansiedad, que generalmente pasan en unos días.
Detalló que las personas pueden sentir un dolor intenso, incluso se han registrado casos de muertes, cuando tienen contacto con los tentáculos de las carabelas portuguesas. Sin embargo, esto es menos frecuente que la tasa de mortalidad producida por la avispa marina.
En ese sentido, Carrasquel advirtió que es peligroso acercarse o tener roce con los tentáculos de esta aguamala, esté viva o muerta. Por lo que insistió a las personas que si se la encuentran en las playas eviten su contacto.
¿Qué hacer después de una picada de agua mala?
La fundación dio varias recomendaciones para ejecutar en caso de que alguna persona sea picada por una fragata portuguesa.
- Lavar la zona con agua de mar o sumergir la herida en vinagre por 30 minutos.
- Retirar los restos de los tentáculos con pinza o guantes.
- Si el dolor persiste es importante ir al área de urgencia de un centro asistencial
- No lavar con agua dulce, orina, bicarbonato de sodio, jugo de limón ni protector solar.
- No se debe rascar la herida ni frotar con tela.
