La comisión técnica designada por el gobernador hizo la primera reunión
***El hospital de la región Los Andes en 2019 solo ha recibido aportes del Gobierno regional. Las necesidades fueron jerarquizadas y ya comenzó el trabajo de búsqueda de soluciones para revertir o mitigar los problemas de esta institución, las cuales serán plasmadas en un informe
Prensa OCI
La jerarquización de las necesidades más apremiantes del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula) por áreas y las primeras alternativas de solución, es el resultado de la reunión realizada por la comisión técnica designada recientemente por el gobernador Ramón Guevara, para la revisión del primer centro asistencial de la región.
Recursos para el funcionamiento, mejoras de la infraestructura, equipamiento médico y no médico, la seguridad hospitalaria y el recurso humano, fue el orden dado por las autoridades del centro de salud para solventar los problemas de esta institución que recibe pacientes de los estados Zulia, Táchira, Barinas, Trujillo y Mérida.
En esta primera mesa de trabajo estuvieron presentes el director del Iahula, Ignacio Sandia; el jefe de la Unidad de Control y Gestión del Iahula, Akbar Fuenmayor; María Antonia Altuve, directora de Presupuesto de la gobernación; el doctor Genry Vargas; Rafaela León, experta en Planificación, y María Portillo, jefa de la Unidad de Presupuesto de Dipreplan.
El director del Iahula planteó la necesidad urgente de buscar los recursos para mantener el centro hospitalario de la región Los Andes de puertas abiertas, pues con el deterioro que presenta y los pocos recursos que se le inyectan, es difícil sostener la operatividad de este centro.
Desde que inició el gobierno de Ramón Guevara, el mandatario regional ha hecho aportes importantes al Iahula, los cuales han permitido —aunque con limitaciones— mantener el funcionamiento del nosocomio; todo lo contrario ha sucedido con el Ministerio de Salud, que en 2018 solo otorgó el 0,01 % de presupuesto y en lo que va de año no le ha dado recursos para su funcionamiento, destacó Sandia.
Es obligación del Ministerio de la Salud aportar un presupuesto acorde a la demanda del Iahula, pues es un hospital regional de alto costo para garantizar capacidad resolutiva en la atención especializada de alta complejidad diagnóstica, terapéutica y de emergencia, reiteró.
Catorce servicios paralizados
Por su parte, el jefe de Gestión y Control, Akbar Fuenmayor, expuso algunas de las situaciones más álgidas que presenta el principal centro de salud del estado, detallando como problema macro la falta de recursos para el funcionamiento referido a la falta de insumos, material médico-quirúrgico, medicamentos, mantenimiento y papelería.
El área de infraestructura tiene deficiencias importantes y requiere la ampliación de algunas áreas de triaje y la culminación del primer piso del edificio de Coronarios, entre otros, como la habilitación de quirófanos, la Unidad de Alto Riesgo Neonatal y Emergencia de Adultos.
En cuanto al equipamiento de alta tecnología, precisó Fuenmayor que todo está dañado, lo cual mantiene paralizados al menos catorce servicios de los que presta el Iahula, por lo que se requieren recursos para la reparación y mantenimiento de dichos equipos. La atención especializada —como radioterapias, tomografías, endoscopias— está paralizada.
Otro de los graves problemas que enfrenta el Iahula es la deserción del personal, mayormente en el área de enfermería, que a finales de 2018 alcanzó el 43 %. Actualmente existe un déficit de 750 enfermeras.
Es importante recordar —dijo Fuenmayor— que en 2017 se recibió el hospital con solo un ascensor funcionando, sin agua en los pisos superiores, con filtraciones en todas las áreas y gracias a las diligencias del gobernador Ramón Guevara y su equipo de trabajo, en conjunto con el consejo directivo del hospital, se ha logrado revertir esas situaciones.
Soluciones
Una vez analizada la problemática existente, fueron planteadas algunas soluciones para cada una de las áreas, siendo una de ellas el obtener ayuda a través del establecimiento del patronato (sociedad u organización dedicada a fines benéficos).
El Iahula se mantiene abierto —explicó el doctor Akbar Fuenmayor— gracias a los gastos que se ven obligados a hacer los pacientes y sus familiares, a las donaciones y al aporte del Gobierno regional que no tiene músculo financiero para sostener un hospital de esta envergadura, pues el presupuesto para el funcionamiento del hospital es aproximadamente tres veces superior al presupuesto anual de la gobernación.
Es por ello que se requiere la atención y el aporte por parte del Ministerio de Salud para que poder brindar atención de calidad a usuarios de este hospital, centro de referencia del occidente del país, de los cuales un 30 % son foráneos.
