viernes, 8 de febrero de 2019

Botes de aguas negras y blancas ponen en peligro salud de transeúntes

Frente a Facultad de Farmacia y Bioanálisis ULA




Ricardo Cabrera, CNP 3.560

Ante la grave crisis que se vive en muchos sectores de la ciudad de Mérida y sus parroquias, por la evidente escasez del agua potable, es un crimen que hayan pasado ya dos años, y ninguna autoridad haya hecho nada por reparar los dos botes de aguas blancas y aguas negras, que afectan al Hospital Universitario de los andes y la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la ULA.


Así lo expresaron los profesores Robert Lobatón y Pedro Quintero, de la Facultad de Farmacia, quienes a diario ven como de manera hasta criminal, dos ríos de aguas negras y blancas pasan por el frente de la entrada de su facultad, mientras las comunidades del sector sufren por la falta de agua.

Los informantes quieren llamar la atención a las autoridades del HULA, Aguas de Mérida, Alcaldía Libertador y Gobernación –dice el profesor Lobatón- “para ver si por fin resuelven el problema de los botes de aguas negras, en la zona contigua al estacionamiento del HULA,  y aguas blancas en la entrada principal de la Facultad de Farmacia y Bioanalisis”.

Dijo Pedro Quintero que “estos botes tienen más dos años y nadie hace nada por evitar que cada día se pierdan allí más de 25 mil litros de aguas que pueden aliviar la situación de tantas familias de todos estos sectores aledaños, que sufren por la falta de agua”.

Agregó el profesor Robert Lobatón que aunque parezca un chiste “ literalmente podríamos decir q somos la única facultad del mundo q esta entre dos ríos, uno de aguas blancas y otro de aguas negras".

Por su parte el bachiller  Jairo Patiño, dirigente del Movimiento 20 de la Facultad de Farmacia, en un recorrido por los sectores afectados por los botes de agua, señaló que “este problema genera contaminación ambiental, en el caso de las (aguas negras, y las autoridades respectivas  están al tanto desde hace mucho tiempo y nada q lo resuelven”.

Lo peor del caso es que estos dos botes provienen de tuberías que surten o sirven al Hospital Universitario de Los Andes, que sufre mucho a veces por la falta del vital líquido, pero sin embargo las autoridades competentes no hacen nada por repararlos, y ya suman dos años deteriorados y dejando escapar aguas blancas, que son de tanta utilidad, pero también aguas negras, que contaminan todo a su paso.

Finalmente los profesores Pedro Quintero y Robert Lobatón hicieron un llamado a las autoridades competentes, para que tomen cartas en el asunto, porque la gran cantidad de personas que transitan por el sector, sobretodo profesores, personaladministrativo y estudiantes de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis, ponen en riesgo su salud. 

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