Trabajadores
de la Empresa de Propiedad Social (Epsdc-Ate) Josefa Camejo, que brinda
atención a través del *611 a los clientes de Movilnet en Mérida, denunciaron
que les cancelaron el bono de alimentación sin el incremento anunciado por el
presidente Nicolás Maduro, y que con la cantidad depositada no compran ni medio
kilo de pescado para la Semana Santa.
Uno
de los informantes, quien no quiso identificarse por temor a ser despedido,
indicó que cada vez que el Ejecutivo nacional decreta aumentos en los sueldos,
la empresa se retrasa con los pagos.
También
rechazaron que durante las jornadas diarias de seis horas les permiten ir al
baño solo por 10 minutos. “Si pasamos de ese tiempo nos amonestan, y con cuatro
amonestaciones en menos de 30 días nos botan. Luego de cumplido ese lapso de
tiempo nos niegan ir de nuevo al baño. Hay mujeres que padecen de cistitis e
infecciones en la orina de tanto aguantar las ganas”, agregó la fuente, quien
además reveló que si las personas se desconectan y dejan de atender llamadas a
los clientes, el nivel de servicio de la empresa decae, explicando las razones
de los jefes y el por qué les niegan realizar sus necesidades fisiológicas.
De
acuerdo a la información suministrada, las llegadas a la jornada de trabajo
luego de cinco minutos también son amonestadas. “En Mérida existe un problema
grave con el transporte, a veces no hay y debemos caminar trayectos largos, las
busetas que trabajan pasan llenas de pasajeros y las unidades del Trolebús aún
más, pero a ellos no les importa”, dijo.
Según
otra fuente, en la empresa se produce una renuncia masiva del personal. Precisó
que la compañía contaba hace algunos años con 800 empleados, aproximadamente.
Sin embargo, con la situación que atraviesan a diario, quedan cerca de 100 trabajadores.