Darwin Nava
La falta de
respuesta de la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur) hacia el
Sindicato de Transporte del estado Mérida, ha conllevado que el paro de
transporte público se mantenga en el estado Mérida por cuarto día consecutivo,
situación que ha afectado a los ciudadanos de a pie que a pesar que el sistema
Trolebús a tratado de resolver esta situación en su ruta principal de Mérida a
Ejido, pero los ciudadanos que viven en zonas foráneas sigue llevando del bulto
porque les toca caminar para llegar a sus hogares.
Ante esta
misma situación el día de ayer a primeras horas de la mañana, se llevó a cabo
una situación irregular que a juicio de Yiovanni Nieto, secretario de reclamo
del mencionado sindicato, se origino por los actos violento de un grupo de
personas que llegaron a arremeter contra algunos transportistas de distintas
líneas de la ciudad, que de manera personal decidieron realizar una
concentración en las inmediación de la sede del Tromerca en el municipio Campo
Elías, que terminaron con hechos violentos y la dispersión de la protesta con
gases lacrimógenos.
Destacó que
hasta el día de ayer ni Fontur y mucho menos autoridades regionales, se han
acercado al sindicato para buscar una solución a los pedimentos que hacen los
transportistas, dejando claro que los presidentes de las diferentes líneas de
transporte del estado, continúan a la espera de que se atiene los pedimentos
que realizaron entre los que recordó la reposición de las dos unidades
quemadas, una ayuda para el chofer que fue herido con arma de fuego, seguridad
para las unidades de transporte y que resuelvan la situación con el sistema de
pasaje estudiantil.
Concluyó
expresando que el paro continua el día de hoy y se mantendrán en asamblea
permanente en el sindicato, pues se
mantienen a la espera de una reunión con el gobernador del estado Alexis
Ramírez, ya que les preocupa que por la falta de respuesta de Fontur la
situación con el paro de transporte siga empeorando, y los ciudadanos merideños continúen pagando
las consecuencias de un conflicto que debió haber sido solucionado desde el
primero de enero.