Nelson Dugarte
El presidente de Líneas
Unificadas de Mérida, Ricardo Martínez, ofreció un balance de la temporada de
la Semana Mayor, indicando que el turismo estuvo muy “flojo” y el trabajo
disminuyó bastante.
Precisó que con respecto
al año 2016, durante la Semana Santa, bajó en un 60% el trabajo para los
taxistas. “En verdad vino temporadistas pero afectó este paro de transporte
urbano, además de la situación económica en general”.
Señaló que también les
está afectando los índices de inseguridad producto del aumento de la
delincuencia, con atracos a diario de las unidades, por lo que solicita que se
implementen los operativos de seguridad en la carretera, peajes, alcabalas,
etc., para que el taxista se sienta seguro, ya que todavía siguen existiendo
estos delincuentes, que no pueden ver a un trabajador del volante, porque es un
blanco muy fácil.
Martínez hizo un llamado
a las autoridades y a los cuerpos de seguridad, para que se incrementen los
operativos de seguridad, porque la delincuencia ha aumentado bastante en el
estado Mérida.
El presidente dijo que
hay también una escalada muy grande en los precios de repuestos e insumos y no
tienen la posibilidad de adquirir cauchos y baterías, ocasionando que hayan
muchos carros parados, porque reparar un motor cuesta 2 millones de bolívares,
cifra inalcanzable.
Finalmente recordó que la
tarifa mínima autorizada a los taxistas merideños se fijó en Bs. 1.500, y
espera que los afiliados la respeten, ya que no se quiere que haya especulación
por parte del gremio.