Prensa ULA
Los decanos de las diferentes facultades de la
Universidad de Los Andes, que permanecen asediadas por parte de pequeños grupos
de obreros (Comedor y Vigilancia), encapuchados y motorizados, expusieron la
mañana de este lunes 20 de marzo ante el consejo universitario, sus versiones
sobre esta realidad que mantiene azotada con tomas violentas, ataques y
obstaculización de los accesos.
El Núcleo
de la Hechicera (Facultad de Ciencias, Facultad de Ingeniería, Facultad de
Arquitectura y Diseño Industrial) El Núcleo Liria (Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales, Facultad de Humanidades y Educación, Facultad de
Ciencias Jurídicas y Políticas), y este lunes sumaron a este asedio a la
Facultad de Medicina en la avenida Tulio Febres Cordero y el conjunto Campo de
Oro (Facultad de Farmacia y Bioanalisis, Dirección de Transporte, Dirección de
Ingeniería y Mantenimiento).
El Consejo Universitario, dada la manipulación
mediática sobre el caso de la licitación del comedor y del plan de cambios
propuestos para el sector de la vigilancia, abrió los canales de comunicación
al debate de estos temas, a los fines de que la comunidad universitaria y
merideña en general conozco con detalles sobre estas acciones violentas y sus
propulsores.
El caos generado por estos pequeños grupos,
implica ataques con morteros hacia el interior de las dependencias,
amedrentamientos a estudiantes y trabajadores para el desalojo por vía
violenta, encadenamiento de portones, quemas de cauchos y colocación de
escombros en las vías y avenidas aledañas. Las consecuencias han sido las
continuas suspensiones de actividades académica y administrativas significando
esto, la perdida de los programas de estudios, investigaciones y prácticas de
laboratorios y el cese de los servicios a usuarios de la universidad.
Tras escuchar las voces que de primera mano han
visto los episodios violentos y recopilado las vivencias de trabajadores,
estudiantes y de otros obreros afectados, se conoció a través de la
comparecencia del Director de Vigilancia.
La comisión especial creada en diciembre pasado
por el CU para la observancia de la descentralización y evolución del trabajo
de la Dirección de Vigilancia, reconoce la larga lista de incidencias que
acontecen a diario sobre el devenir de este servicio tan complejo.
Tras las intervenciones variopintas que
develaron situaciones de comportamiento irregular por muy pocos vigilantes y el
reconocimiento a una gran mayoría que ha demostrado sentido de pertenencia a la
institución, se votaron las propuestas que buscan dar salida al conflicto
planteado con carácter correctivo y de administración de la justicia.
En este sentido y por mayoría, los decanos o
directores de dependencias deben emitir informe a la Dirección de Vigilancia
cuando corroboren faltas, ausencias e inobservancias de las normas por parte de
los vigilantes. Se le reiterará al
Gobernador del Estado Mérida, al comandante de la Policía y al Comandante de la
Zodi que es deber, como autoridades garantes de la seguridad dar cumplimiento
al artículo 7 de la Ley de Universidades. Exigir, mediante oficio redactado por
la Consultoría Jurídica de la ULA, y por ante la Fiscal General de la República
la actuación de la Fiscalía del Estado Mérida en la infinidad de casos
interpuestos sin que hasta la fecha se haya dictaminado alguna respuesta. Igualmente se le exigirá al ministro del
Trabajo la actuación expedita y conformo a la ley de la Inspectoría del Trabajo
del Estado Mérida.
El resto de las la propuesta votadas por
mayoría tiene que ver con la continuación de los talleres y cursos de
actualización para un mejor servicio de los vigilantes. La Dirección de
Vigilancia junto a Plandes y el Vicerrectorado Administrativo, han de presentar
las características de los cerramientos, construcción de garita y otro
cualquier dispositivo necesario en cada una de las dependencias universitarias.
El exhorto al rector y al director de
vigilancia de suspender el ingreso de nuevos vigilantes hasta tantos se definan
y diseñen los mecanismos de evaluación en términos de competencias, también
recibió las manos alzados de la mayoría de los consejeros presentes. Se aprobó también el derecho de palabra de los
supervisores quienes a su vez deberán presentar a la brevedad el proyecto de
propuesta que aspiran sea escuchado y valorado por parte de la Comisión de
Seguridad. Dicho Coordinador de la comisión deberá notificar al CU los avances
de dicha deliberación.
Se mantiene el proceso de cambios gestionado
hasta el momento, dado que una suspensión afectaría el plan de resguardo de las
dependencias en la venidera temporada vacacional de agosto.
Finalmente se brindó por unanimidad
un voto de confianza a la gestión del director de vigilancia, profesor Leonardo
Sánchez.