El movimiento Periodismo sin Censura rechaza de manera contundente los
señalamientos hechos por el Gobernador del estado Bolivariano de Mérida, Ramón
Alexis Ramírez Márquez, el día de hoy en contra de un grupo de periodistas a
quienes acusa de promover la violencia,
a través de los medios de comunicación.
Nosotros, periodistas en ejercicio, reiteramos nuestra preocupación por
las limitaciones que a diario se imponen a la libertad de expresión, el acceso
a la información y el señalamiento a los contenidos noticiosos cuando éstos no
son del agrado de las autoridades gubernamentales, aunque estén debidamente
sustentados con pruebas, fotografías y documentos que otorgan absoluta
veracidad.
Nos preocupa en extremo que el mandatario regional, en desacuerdo por
algún contenido informativo, esgrima las creencias religiosas de los
periodistas como punto de partida para cuestionar el libre ejercicio del
periodismo. Las acusaciones hechas por la máxima autoridad del estado
Mérida no hacen otra cosa que alentar
las repetitivas acciones violentas, desmesuradas y anacrónicas, como las
ocurridas recientemente a reporteros y fotógrafos merideños, por grupos que le
son afectos y que intentan poner freno a
la actividad periodística, cuya labor es mantener informada a una comunidad que
sabiamente podrá sacar sus conclusiones y fijar su posición frente al diario
acontecer regional y nacional.
No somos los periodistas los responsables de la situación de escasez de
alimentos, el desabastecimiento de medicamentos, la inflación, el alto costo de
la vida, la corrupción y la galopante inseguridad por la que atraviesa el país,
somos por el contrario una de las vías para garantizar el acceso a la
información que tienen los ciudadanos venezolanos en medio de tanta
incertidumbre.
Por segunda vez en lo que va del mes de mayo, conminamos al Estado a dar
cabal cumplimiento a los preceptos constitucionales de libertad de prensa e
información y exigimos al Gobernador,
Ramón Alexis Ramírez Márquez, que cese sus señalamientos absurdos, infundados y
promotores del odio en contra de los profesionales de la comunicación social,
que dignamente cumplen su labor en esta entidad.
A la colectividad, una vez más le aseguramos que estos incidentes no nos
alejarán del compromiso de informar, pues este fue el camino a la libertad que
hemos escogido transitar.
Por un periodismo sin censura, por una prensa libre…
En Mérida, 12
de mayo de 2016