Hoy la conciencia del gremio médico venezolano se estremece ante un
hecho doloroso e inaceptable: la detención arbitraria y violenta del Dr. Pedro
Fernández, ocurrida en la ciudad de Mérida por hombres encapuchados y armados.
En ese sentido, el presidente del Colegio Médico de Mérida Dr. Cristian Pino
indicó, “Este acto no solo vulnera la dignidad de un profesional de la salud,
sino que hiere el alma misma de un país que ya ha sufrido demasiado”.
Resulta especialmente indignante que esto ocurra un día después de que
el pueblo venezolano, junto a la Iglesia, celebró con fe y esperanza la
elevación a los altares de nuestro primer santo médico, el Dr. José Gregorio
Hernández, símbolo eterno de bondad, ciencia y servicio al prójimo.
Ayer veneramos a un médico santo; hoy, presenciamos cómo se atropella a
uno de nuestros colegas. Ese contraste duele e indigna el alma, concluyó el Dr.
Pino. /Prensa CMEM