Miles familias se
encuentran afectadas ante las fallas en el servicio, lo que dificulta realizar
todas las actividades del hogar que requieren del mismo. en varios sectores de
la capital del estado Mérida.
A la fecha, la
hidrológica regional no ha hecho ningún pronunciamiento sobre la verdadera
situación que obliga a la suspensión del servicio. Sin embargo, se ha observado
la movilización de cisternas hacia algunas comunidades para abastecer de agua
potable mientras dura la contingencia, pero no es suficiente.
En zonas del centro
de la ciudad, el “pan diario de cada día” es pasar muchas horas sin servicio de
agua, como consecuencia de la baja presión en la distribución que impide el
abastecimiento continuo. La alta demanda debido a la sobrepoblación y los
sistemas obsoletos que son insuficientes, sumado a los continuos cortes
eléctricos que afectan el funcionamiento de los sistemas de hidroneumáticos,
crean un caos en la ciudad. /JQ