martes, 18 de abril de 2023

OPINION: ¡Que alguien pare el desorden...!

 




Saludos. Comienzo con informarte que esta columna aparecerá cada semana abordando temas propios de los medios en Venezuela, y todo lo referente a la comunicación.

¡QUE ALGUIEN PARE EL DESORDEN!, responde a la preocupación observada por la ineficiencia de los entes reguladores de la “comunicación”, como organismos del Estado y organizaciones gremiales que “disparan” sin foco fijo y todo esto bajo una “anarquía” que, a mi entender, debe recibir un “sacudón” para intentar poner orden.

En sucesivas entregas iré profundizando en cada uno de los temas que voy a poner en el tapete. Comienzo por reclamar orden en materia de radiodifusión, no puede ser que cada día surjan más y más emisoras de radio, superándose ya el 80 por ciento (80%) de emisoras ilegales (Conatel las llama cariñosamente “clandestinas”); muchas de estas con carácter “comercial”, imponiéndose una “apropiación indebida calificada y continuada”, llevada a cabo por personas que, sin permiso del Estado, explotan el espectro radioléctrico.

En las radio también se impone la “piratería” de pseudos locutores, que con un Certificado de PNI (Productor Nacional Independiente), hacen “Locución comercial”, y eso es ilegal; pero además, hay hasta “presuntos locutores” que tienen años en la radio y todos sabemos que no son locutores sino “usurpadores” de un oficio que requiere de un “Certificado de Locutor”, antes conferido por el MTC, hoy por algunas universidades y, un instituto que está en Barinas. El mío es del MTC 14.744.

Vale aclarar también que un periodista NO ESTÁ acreditado “per se” para hacer locución comercial; se debe tener certificado de Locutor comercial, aparte del título de periodista.

Siguiendo en el medio radio, le toca al Seniat echarle un vistazo a un gran número de “firmas personales” y “empresas” que venden “cuñas” y que nunca han enterado ni pagado tributos al Estado; Ojo… Comunitarias, comerciales e ilegales, que venden cuñas, deben ser investigados por el Seniat.

Doy un salto y señalo, el CNP tiene una fijación con el “ejercicio ilegal de la profesión”, cosa que es bastante difícil de combatir hasta que no se reforme la Ley del ejercicio del periodismo; en todo caso, me preocupa más la palabra “Prensa”. Cada día veo a “medio mundo” con un carnet que dice “Prensa”, y ningún organismo de seguridad verifica tal cualidad; algunos medios “irresponsablemente” le entregan hasta los “barrenderos” un carnet con esta identificación. Eso lo vi con más incidencia, cuando se le dio una trato preferencial a los medios para surtir de gasolina… vi operadores, secretarias, locutores, hijos de los dueños de los medios y, hasta la “mascota” de la casa, portando en su vehículo un “cartelote” que decía PRENSA, y los directivos del CNP no dijeron nada.

Otra cosa preocupante es ver cómo, medios (Emisoras de radio) que fueron sancionados por Conatel, a los pocos meses volvieron a salir al aire, cambiaron de nombre y se “aliaron” a un gobernante de turno (Chavista por supuesto) y todo siguió igual; Ojo… algunos de esos sancionados son directores de medios o dueños y siguen su trabajo como si nada hubiera pasado y, hasta al parecer, el “delito” por el que se les imputaba como “delito informático”, fue engavetado por el Ministerio Público.

 También llama la atención el “desmantelamiento” y la falta de beligerancia de la oficina de Conatel Mérida, su sede ya no tiene equipos, cada día queda menos personal y, al parecer, los reportes de incumplimientos de ley que se generan desde esta oficina, no tienen resonancia en la capital.

Asimismo, en muchos municipios de Mérida existen “cable operadoras” y empresas de “Telecomunicaciones” que no cuentan con el permiso de Conatel y, sin embargo, operan libremente enriqueciéndose ilícitamente y nadie pone coto a esta situación.

Culmino con un ejercicio aritmético para saber cuál de los 35 artículos y sus “Disposiciones transitorias” de la Ley de Responsabilidad Social y MedioS Electrónicos, es el que se “cumple a cabalidad”, este instrumento parece estar al lado de los inodoros de los medios, y yo creo que ya hay suficiente papel higiénico, para que el papel de esta Ley no siga teniendo el destino que ha llevado por falta de cumplimiento.

 Me despido y los invito a estar atentos a mis charlas sobre el “Marco legal de comunicación en Venezuela”…hasta la próxima.

Lic. Giovanni Barboza / CNP 6640


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