Jade
Delgado
Un milagro
para sanarse es lo que le piden a Dios los pacientes del Instituto Autónomo
Hospital Universitario de Los Andes en Mérida, ante las precarias condiciones
en las que se encuentra el centro asistencial. En el servicio de neurocirugía
no disponen de equipos para diagnosticar a tiempo y menos de utensilios actualizados
para realizar las delicadas intervenciones quirúrgicas.
“Hay
pacientes que fallecen sin tener un diagnóstico”, explicó Jesús Puente, jefe
del postgrado de neurocirugía del Iahula, quien detalló que lamentablemente los
familiares deben trasladar a los enfermos a centros privados para realizarles
estudios, pero si carecen de recursos no lo pueden hacer, situación que expande
el tiempo para hacer el diagnóstico oportuno y operar, algunos casos son
fatales.
Alertó que
en el principal centro asistencial donde los pacientes deben ser operados por
traumas o padecer accidentes de tránsito no disponen de los equipos
indispensables para salvar vidas, “no contamos a veces con Rayos X que es lo
elemental, no se cuenta con un tomógrafo, no se cuenta con un resonador que son
los dos instrumentos fundamentales”, un problema que no es nuevo y del que
tienen conocimiento las autoridades regionales y nacionales, pero que no han
resuelto.
Pablo
Vascones, especialista del servicio de neurocirugía, dijo que desde hace años
el instrumental del quirófano se ha ido deteriorando, al punto de no poder
operar óptimamente a los pacientes, “hemos iniciado una cruzada para obtener
tres instrumentos básicos: craneotomo neumático, las fresas auto bloqueantes
para perforar el cráneo y tener acceso a los tejidos cerebrales y el aspirador
ultrasónico para disolver y triturar los tumores que están dentro de cerebro o
de la medula espinal”, informó.
En ese
sentido, señaló que a través de la fundación Solidarios con Venezuela iniciaron
una campaña para recibir ayuda de los venezolanos, con el propósito de
conseguir los recursos a través de donaciones para adquirir los equipos y así
brindar la atención que los pacientes del hospital se merecen.