Los devotos esperan que la Capilla de El Vallecito sea convertida en Santuario
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Con la esperanza de ver convertida en Santuario la Capilla de la Virgen de Las Mercedes en El Vallecito, los fieles devotos acompañaron su milagrosa imagen este domingo, en la tradicional procesión que la sube desde la Iglesia de San Juan Bautista de Milla.
Los peregrinos señalaron que la tradicional caminata, que recorre casi 11 kilómetros, es centenaria, “mis abuelos venían, lo hacían mis padres, y yo hace 35 años que lo hago”, afirmó Digna Rosa Camejo, vecina de la parroquia de Milla.
A las 6 de la mañana la Iglesia de Milla abrió sus puertas, en su interior el cuadro de la Virgen de Las Mercedes esperaba por sus devotos para iniciar la peregrinación.
La eucaristía del primer Domingo de Adviento, celebrada por el Presbítero Alexander Rivera, párroco universitario y Vicario de la Arquidiócesis, acompañado del párroco de Milla Presbítero José Gregorio Méndez, antecedió el periplo de la Virgen de las Mercedes.
Omar Peña, vecino del sector y encargado de la seguridad del evento, dijo que por lo menos 2 mil quinientos peregrinos caminaron desde Milla hasta El Vallecito, “este año son más que el pasado, pero faltan mucho de los jóvenes que usualmente venían con sus padres”.
La caminata, acompañada de música de cuerda y algo de pólvora, partió desde la Iglesia de Milla y subió a El Vallecito por la vía de El Mucujún.
Muchos vecinos salieron y como promesa o como ejemplo de solidaridad, repartieron desayunos, arepas rellenas, fororo, café y frutas, este año fue notorio la falta de fuegos artificiales, Carlos Méndez, usual asistente, afirmó que “el alto costo de la pólvora y los bajos ingresos hacen casi imposible que se queme tanta como antes, pero a La Virgen no le puede faltar así que hacemos el esfuerzo”.
El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida, Monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, se unió a la peregrinación en los predios de la Escuela Municipal de El Vallecito, convirtiéndose en el primer prelado que camina este trecho con los feligreses, aseguraron los asistentes.
Un hecho notorio fue la ausencia de muchos jóvenes, que otrora entretenían el recorrido con su avidez, ahora, protagonistas de la diáspora, se dejan echar de menos aunque sus familiares y amigos asisten, orando por ellos esperanzados en un pronto regreso, “el año entrante estarán aquí con nosotros”, afirmó Olga Rivas, que tiene dos hijos viviendo en Argentina desde hace algunos meses.
Al llegar a la Capilla de El Vallecito, luego de 5 horas de camino, los peregrinos asistieron a la eucaristía presidida por Monseñor Rojas Ruiz, seguros de que será muy pronto cuando esta capilla se convierta en Santuario, “¿y por qué no? en Parroquia”, dijo Omar Peña con seguridad y fe.