En las calles de nuestra ciudad, el tránsito es un
reflejo de la convivencia (o falta de ella) entre sus habitantes. En los
últimos años, el aumento de motorizados ha sido notable, ya sea por su
practicidad, economía o rapidez.
Sin embargo, este crecimiento no ha ido acompañado
de una cultura vial que garantice la seguridad de quienes optan por estos
medios de transporte.
Los conductores de los vehículos de dos ruedas
deben ser los primeros de actuar con precaución, circular con velocidad
moderada, usar casco, respetar los semáforos, evitar zigzaguear entre los
carros no son sugerencias, son obligaciones /CC