Jade Delgado –Caraota Digital
La Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida no
escapa de la tragedia de un país sometido a salarios insuficientes y becas que
no llegan ni un dólar para el año 2018, mientras que en el 2017 un estudiante
obtenía una ayuda 10 dólares, señaló Marcos Pino, jefe de la Dirección de
Asuntos Estudiantiles (Daes-ULA).
Explicó que de 4.900 estudiantes
becados cerca del 50% no ha renovado, “pensamos que podrían ser los
altos costos de los documentos solicitados, aunque bajamos de 20 a tres
documentos para que acudan a la Daes a renovar”, refirió que el problema del transporte complica aún más para que
los jóvenes se trasladen a las aulas de clases, aunado a los altos costos de
las habitaciones que superan los 18 millones de bolívares y a veces los cobran
en dólares.
De acuerdo al profesor
universitario, la falta de renovación podría estar enlazada con la deserción
estudiantil, a su juicio, existe mucha soledad en las diferentes dependencias,
“se habla de una deserción de un 30 por ciento”, sin embargo, acotó que la
ausencia de estudiantes a las actividades supera el 50%, “400 mil bolívares de
las becas no alcanzan para nada”, dijo.
“Viendo el alto costo de la vida la
situación es grave, la inflación, la falta de medicamentos y la dificultad que
tienen los profesores, empleados y obreros para obtener la alimentación”, a
criterio de Pino, es un escenario que pasó de ser una “crisis humanitaria” a un
“holocausto”, por las malas políticas del Gobierno que somete al pueblo de
forma tiránica.
Comentó el también médico, que la
única forma de salir de la crisis es a través de un cambio de Gobierno, el cual
oriente a la libertad de empresa y nuevas políticas económicas para la libertad
que merece el pueblo venezolano, “en cuanto al sector universitario se deben
satisfacer las necesidades de los profesores que están desertando y demás
personal”, indicó.