La mala
administración de los últimos años ha ocasionado que el Hospital Universitario
de Los Andes se encuentre actualmente en un caos total.
Así lo afirmó el
legislador por el partido Copei, Alexander Morales, quien recordó que “en el
año 1972 fue inaugurado en Mérida con bombos y platillos el Hospital
Universitario de Los Andes, considerado como el más moderno del Occidente del
país, el cual serviría en la última fase de preparación a los estudiantes de la
Facultad de Medicina de la ULA, siendo durante muchos años ejemplo de la
medicina en Latinoamérica y orgullo de los Andes venezolanos pero, la mala
administración de los últimos años, ha ocasionado que esté en cuidados
intensivos”.
Explicó el
legislador Morales, miembro de la Comisión Permanente de Infraestructura del
CLEB-Mérida, que tras efectuar una minuciosa inspección en dicho centro
asistencial, se concluyó que la mencionada institución presenta los siguientes
problemas: 1) El agua llega solamente hasta el quinto piso,
dejando sin el vital líquido a los pisos restantes; 2) Presenta filtraciones en
el techo, las cuales ocasionan daños a la infraestructura y –además- contaminan
el agua potable; 3) La planta de electricidad es manual, ya que es la misma
desde su inauguración; 4) Las instalaciones eléctricas están en estado de
precariedad, existiendo cables expuestos y más de la mitad de las bombillas se
encuentran dañadas; 5) Los ascensores solo funcionan en un 40 por ciento,
creando un caos en horas picos; 6) Las calderas de la cocina están totalmente
dañadas y contaminadas por falta de fumigaciones; 7) Las cavas de la morgue
están inoperantes, siendo un factor de contaminación; 8) No se han concluido
los anexos para especialidades médicas como las de cardiología y nutrición.
A lo anteriormente
expuesto, el legislador Morales dijo que también se suman factores como la
inseguridad ante la ausencia de funcionarios policiales, así como la falta de
medicamentos y, más grave aún, pacientes que pasan hasta tres meses esperando
para una operación que debería realizarse en días.
“Gracias a la mala
administración de las anteriores gestiones y la indolencia del Gobierno
Nacional, nuestro gran orgullo en otrora se ha convertido en una red de mafias
de la salud. El IAHULA debe declararse en emergencia y las actuales autoridades
tienen el deber de abocarse a su recuperación”, afirmó.
Antes de concluir,
Morales considera como un factor de relevancia la depuración que -a su juicio-
debe efectuarse de la nómina, ya que aparentemente existen más de mil
funcionarios fantasmas. (Prensa AM)