Durante el mes de María y en el marco de la
Fiesta de Nuestra Señora de Fátima, la Arquidiócesis de Mérida celebró con gozo
junto a familiares, padrinos, clero y feligresía merideña, la Ordenación
Diaconal por Imposición de Manos del Arzobispo Metropolitano Mons.
Baltazar Porras, de los seminaristas Danny Peña, José Luis Nava, Yornis
González, Bernabé Guerrero y Nelson Arellano, que finalizaron sus estudios
teológicos, llegando así al tercer grado del sacerdocio.
La ordenación se realizó durante una emotiva
eucaristía en la que percibió la alegría de familiares y amigos que acompañaron
a los seminaristas, por su parte Mons. Mons. Luis Alfonso Márquez, quien
concelebró la eucaristía junto al Arzobispo expresó “Doy gracias al Señor por
permitirme presenciar esta ordenación, es una acción de esperanza, estos
Diáconos serán pronto sacerdotes y le pedimos al Señor que los haga de ellos
unos grandes apóstoles”.
El Pbro. Vicente Arellano, administrador del
Seminario San Buenaventura quien también celebra estas ordenaciones explicó que
“Diácono quiere decir servicio y desde ahora el servicio ministerial de estos
jóvenes va a ser la preparación del altar, bendecir, santificar, podrán
celebrar el sacramento del bautismo, presidir matrimonios y proclamar el evangelio
desde el ambón, además usaran la estola de izquierda a derecha y sobre ella un
ornamento que se llama dalmática”, agregó el sacerdote que los nuevos
Diáconos quedan preparándose y en espera de su próxima Ordenación Presbiteral. Prensa Arquidiócesis Mérida/Thairy Moreno