MI DILEMA PERSONAL SOBRE PRIMARIAS Y
CONSENSO
Danny Deward Ramírez Molina
Militante de Acción Democrática
Esta semana he
decidido conversar sobre el dilema personal que tengo hace semanas
sobre él la necesidad de ir a primarias para definir los candidatos de la
asamblea nacional o si es mejor hacerlo por consenso.
Quiero dejar claro
que siempre he sido promotor de que las elecciones internas en Acción
Democrática, incluso cuando se que no las puedo ganar, a pesar que
en algunos caso he recibido traiciones de personas para quienes las internas
son buenas cuando ellos se quieren medir y son malas cuando ellos no son
candidatos.
Por la razón de
que siempre me he parado del lado de las mediciones para escoger los
candidatos de AD, para las directivas municipales, regionales y nacionales (apegado
a lo que dicen los reglamentos internos ), la situación de ir o no a primarias
en este estado me llena de controversias y opiniones personales que se
confrontan mutuamente.
En primer
lugar lo que he llamado la pasión ese deseo de que los candidatos
se ratifiquen desde la base, que el pueblo selecciones a sus
representantes, que esa acción disminuya la abstención y podamos arrasar con
los seis puestos de la Asamblea nacional en los próximos comicios, esos deseo
nacidos del sentir democrático y de tema que el candidato debe ser quien
constantemente esta en contacto con el pueblo, con su trabajo político, con el
respeto a la meritocracia por lo que a través de las primarias
teóricamente recibiría su reconocimiento para seguir luchando desde esos cargos
de elección popular. Todos esos sueños infantiles de la pureza de la
política afloran cuando converso sobre ese tema y me motivan a gritar a los
cuatro vientos que hay que medirse.
Por otro lado, mi
sentido pragmático político, al que he llamado la razón me dice, Epa
manito ponle freno a eso, tómatelo con calma, la experiencia no
enseña que siempre habrá quien no se quería medir , siempre habrá
el que no reconozca los resultados, o el tarifado del régimen y se lancen solo
para dividir lo que teóricamente seria una unidad perfecta, por otro lado para
que despilfarrar recursos que son necesarios para la campaña, no es justo
abusar que aquellos que confían en los pre-candidatos para explotarlos en dos
fases para las primarias y luego para la campaña, otro punto que me llama a la
reflexión es que muchos de los que piden primarias son candidatos
constantemente derrotados, incluso cuando fueron designados por consenso
a cargos similares o que apenas hace unos meses hablaban sobre que ir a
elecciones era hacerle el juego al gobierno y que el camino era la calle o hace
un año exigían renuncias por doquier y los peores los que exigen que se
disuelva la MUD solo para que sean ellos; políticos de bufete, guerrilleros de
cubículo que no visitan ni a los vecinos para pedirle el voto los
que decidan las candidaturas.
Ante este discurso
interno que me empuja a pensar que será lo mejor, que nos conviene más
regional y nacionalmente, se impone una verdad
pragmática, el sistema de selección de candidatos no importa, realmente el
consenso o las primarias no garantizan el triunfo, ni la participación masiva
que vencerá la abstención, tampoco garantiza que serán electos los mejores, ni
los que más trabajo político tienen, incluso ninguno de los dos métodos
garantiza que la persona no saltara la talanquera, aquí realmente lo que
importa son los resultados, es que cuando cuenten los votos nosotros tengamos
al menos 100 diputados y eso se logra con trabajo de campaña, electoral,
organización y un agenda parlamentaria conjunta que sea clara.
Para discutir un
ejemplo de este tema tenemos la última elección a gobernadores, el
candidato fue electo por primarias y los legisladores regionales por consenso,
el resultado final es que tres de los legisladores resultaron electos y
el gobernador perdió porque la base electoral opositora se abstuvo de
votar.
Me pregunto ¿Qué es
más importante para el pueblo de Venezuela, gastar tiempo, recursos en una
campaña de primarias cuyos resultados al final no se respetaran (porque
tradicionalmente eso ocurre) o invertir todo ese tiempo y esfuerzo en
ganar las elecciones contra el polo patriótico? mi respuesta evidente ganarle
al polo patriótico a pesar que soy de la opinión personal que se deben escoger
por la base, creo que en este proceso debemos pensar políticamente, necesitamos
candidatos que una vez electos no salten la talanquera,
versiones regionales de Ricardo Sánchez y ese tipo de traidores que se
han visto en la actual asamblea nacional el único filtro que puede llevar
candidatos opositores ideológicamente firmes, con fuerza es el consenso.
Yo sé que muchos
dirán que eso es arreglo de cogollos, que ese el justificación para el
dedismo, que es la mala costumbre de no escuchar la base y todas
esas otras acepciones. Estoy seguro que algunos seguramente me insultaran
y pierda algunos lectores, pero uno por más que las cosas sean incomodas y no
agraden tiene que decirlas.
Estoy convencido
de que los esfuerzos de los sectores opositores (organizaciones
políticas, estudiantes, obreros, asociaciones civiles, sindicatos, líderes
independientes) deben canalizarse a triunfar y esos solo lo conseguimos si nos
sentamos a reconocer que la Asamblea Nacional necesita oradores y luchadores
fuertes, que no sean blandengues. Que ese es un escenario que necesita de los
verdaderos políticos y no de personas que ante la primera amenaza salgan
corriendo o ante el primer fajo de billetes se vendan.
Yo creo que los
resultados van a ser muy cerrados, tal vez sean uno o dos diputados
la diferencia, el solo pensar que esa diferencia puede estar en
manos de un Ricardo Sánchez[1], para
ejemplificar con ese nombre a cualquier judas que se venda sus ideales, sería
desastroso, por eso aunque no es de mi agrado personal, siento que social
y políticamente me veo en la obligación de decir como dice mi compadre:
me meto las mano por el corazón y me saco los intestinos, confiando en
estos momentos en que el consenso en el estado y en el país nos triga el
triunfo que necesitamos.
Por último hago un
llamado a las bases de mi partido, a las bases de la unidad y a todos los
sectores sociales de país, dejemos las divisiones, conversemos, no desgastemos
con insultos, desprestigios innecesarios y discursos degradantes la UNIDAD, los
lideres y las organizaciones políticas, activemos la calle, visitando a los
vecinos, familiares, amigos , compañeros de trabajo, promovamos salir a votar,
apoyar a los candidatos seleccionados, cuidar las mesas, llevar a esos amigos o
vecinos que nunca votan para que lo hagan y ganemos la asamblea nacional, para
restablecer la independencia de los poderes, rescatar la institucionales,
reorganizar el marco jurídico del país y abrirle las puertas a la democracia,
donde en el futuro cualquiera podrá aspirar como quiera y cuando quiera a
cualquier cargo, hoy es más importante ganar porque Venezuela no lo exige.