domingo, 22 de marzo de 2015

OPINIÓN: MI DILEMA PERSONAL SOBRE PRIMARIAS Y CONSENSO


 

MI DILEMA PERSONAL SOBRE PRIMARIAS Y  CONSENSO

 

 

Danny  Deward Ramírez Molina

Militante de Acción Democrática


Esta semana he decidido conversar sobre el dilema  personal que tengo hace  semanas sobre él la necesidad de ir a primarias para definir los candidatos de la asamblea nacional o si es mejor hacerlo  por consenso.  


Quiero dejar claro que siempre he sido promotor de que las elecciones internas en Acción Democrática,  incluso cuando se que no las puedo ganar,  a pesar que en algunos caso he recibido traiciones de personas para quienes las internas son buenas cuando ellos se quieren medir y son malas cuando ellos no son candidatos.


Por la razón de que  siempre me he parado del lado de las mediciones para escoger los candidatos de AD, para las directivas municipales, regionales y nacionales (apegado a lo que dicen los reglamentos internos ), la situación de ir o no a primarias en este estado me llena de controversias y opiniones personales  que se confrontan mutuamente.


 En primer lugar lo que he llamado la pasión  ese  deseo de que los candidatos se ratifiquen  desde la base, que el pueblo selecciones a sus representantes, que esa acción disminuya la abstención y podamos arrasar con los seis puestos de la Asamblea nacional en los próximos comicios, esos deseo nacidos del sentir democrático y de tema que el candidato debe ser quien constantemente esta en contacto con el pueblo, con su trabajo político, con el respeto a la meritocracia por lo que  a través de las primarias teóricamente recibiría su reconocimiento para seguir luchando desde esos cargos de elección popular.  Todos esos sueños infantiles de la pureza de la política afloran cuando converso sobre ese tema y me motivan a gritar a los cuatro vientos que hay que medirse.


Por otro lado, mi sentido pragmático político, al que he llamado  la razón me dice, Epa manito ponle freno a eso, tómatelo con calma,  la experiencia  no enseña   que siempre habrá quien no se quería medir , siempre habrá el que no reconozca los resultados, o el tarifado del régimen y se lancen solo para dividir lo que teóricamente seria una unidad perfecta, por otro lado para que despilfarrar recursos que son necesarios para la campaña, no es justo abusar que aquellos que confían en los pre-candidatos para explotarlos en dos fases para las primarias y luego para la campaña, otro punto que me llama a la reflexión  es que muchos de los que piden primarias son candidatos constantemente derrotados,  incluso cuando fueron designados por consenso a cargos similares o  que apenas hace unos meses hablaban sobre que ir a elecciones era hacerle el juego al gobierno y que el camino era la calle o hace un año exigían renuncias por doquier y los peores los que exigen que se disuelva la MUD solo para que sean ellos; políticos de bufete, guerrilleros de cubículo  que no visitan ni a los vecinos para pedirle el voto los  que decidan  las candidaturas.


Ante este discurso interno que me empuja a pensar que será lo mejor, que nos conviene más regional  y nacionalmente,   se impone una verdad  pragmática, el sistema de selección de candidatos no importa, realmente el consenso o las primarias no garantizan el triunfo, ni la participación masiva que vencerá la abstención, tampoco garantiza que serán electos los mejores, ni los que más trabajo político tienen, incluso ninguno de los dos métodos garantiza que la persona no saltara la talanquera, aquí realmente  lo que importa son los resultados, es que cuando cuenten los votos nosotros tengamos al menos 100 diputados y eso se logra con trabajo de campaña, electoral, organización y un agenda parlamentaria conjunta que sea clara. 


Para discutir un ejemplo de este tema  tenemos  la última elección a gobernadores, el candidato fue electo por primarias y los legisladores regionales por consenso, el resultado final es  que tres de los legisladores resultaron electos y el gobernador perdió  porque la base electoral opositora se abstuvo de votar.

 
Me pregunto ¿Qué es más importante para el pueblo de Venezuela, gastar tiempo, recursos en una campaña de primarias cuyos resultados al final no se respetaran (porque tradicionalmente eso ocurre) o invertir todo ese tiempo y esfuerzo en  ganar las elecciones contra el polo patriótico? mi respuesta evidente ganarle al polo patriótico a pesar que soy de la opinión personal que se deben escoger por la base, creo que en este proceso debemos pensar políticamente, necesitamos candidatos  que una vez electos no  salten la  talanquera, versiones regionales de Ricardo Sánchez  y ese tipo de traidores que se han visto en la actual asamblea nacional el único filtro que puede llevar candidatos opositores ideológicamente firmes, con fuerza es el consenso.


Yo sé que muchos dirán que eso  es arreglo de cogollos, que ese el justificación para el dedismo, que es la mala costumbre de no escuchar la base   y todas esas otras acepciones. Estoy seguro que algunos seguramente me  insultaran y pierda algunos lectores, pero uno por más que las cosas sean incomodas y no agraden tiene que decirlas.


Estoy convencido de  que los esfuerzos de los sectores opositores (organizaciones políticas, estudiantes, obreros, asociaciones civiles, sindicatos, líderes independientes) deben canalizarse a triunfar y esos solo lo conseguimos si nos sentamos a reconocer que la Asamblea Nacional necesita oradores y luchadores fuertes, que no sean blandengues. Que ese es un escenario que necesita de los verdaderos políticos y no de personas que ante la primera amenaza salgan corriendo o ante el primer fajo de billetes se vendan.

 
Yo creo que los resultados  van a ser muy cerrados,  tal vez sean uno o dos diputados la diferencia, el  solo  pensar que esa diferencia puede estar en manos de un Ricardo Sánchez[1], para ejemplificar con ese nombre a cualquier judas que se venda sus ideales, sería desastroso,  por eso aunque no es de mi agrado personal, siento que social y políticamente  me veo en la obligación de decir como dice mi compadre: me meto las mano por el corazón y me saco los intestinos, confiando  en estos momentos en que el consenso en el estado  y en el país nos triga el triunfo que necesitamos.


Por último hago un llamado a las bases de mi partido, a las bases de la unidad y a todos los sectores sociales de país, dejemos las divisiones, conversemos, no desgastemos con insultos, desprestigios innecesarios y discursos degradantes la UNIDAD, los lideres y las organizaciones políticas, activemos la calle, visitando a los vecinos, familiares, amigos , compañeros de trabajo, promovamos salir a votar, apoyar a los candidatos seleccionados, cuidar las mesas, llevar a esos amigos o vecinos que nunca votan para que lo hagan y ganemos la asamblea nacional, para restablecer la independencia de los poderes, rescatar la institucionales, reorganizar el marco jurídico del país y abrirle las puertas a la democracia, donde en el futuro cualquiera podrá aspirar como quiera y cuando quiera a cualquier cargo, hoy es más importante ganar porque Venezuela no lo exige.

 

Un Nuevo estilo de periodismo Objetivo y Veraz